Luego de la muerte del papa emérito Benedicto XVI el pasado viernes 31 de diciembre, se están haciendo todos los preparativos para darle el eterno descanso al que fue el santo Padre de la iglesia católica. Su funeral será presidido por el papa Francisco y se realizará el próximo 5 de enero en la Plaza de San Pedro.
De acuerdo con información prevista por el vocero del Vaticano, Matteo Brun: “El jueves 5 de enero, a las 9.30 hora local y tendrá lugar el funeral en la Plaza San Pedro, que será presidido por el Santo. Según el deseo del papa emérito, el funeral se realizará en la mayor sencillez”.
Esta será la primera vez en toda la historia de la iglesia católica que un papa reinante asista y presida el funeral del otro papa.
Al ser la primera vez que se ve este escenario, los miembros senior del Vaticano no saben muy bien cómo actuar ya que no tienen un protocolo para esta situación, por lo que se realizará como el funeral de un papa activo, con la particularidad que no se realizará el cónclave ni una sede vacante.
El cuerpo estará expuesto en la basílica de San Pedro a partir de este lunes 1 de enero para que todos los creyentes y feligreses puedan ir a rendirle tributo al ex santo padre quien falleció en su residencia en el Vaticano.
De acuerdo al cronograma de la Santa Sede, el cuerpo de Benedicto XVI estará expuesto en el Monasterio Mater Ecclesiae para luego ser expuesto en la mañana del 2 de enero para ser velado por los creyentes.
El cuerpo estará expuesto en un ataúd muy sobrio con vestiduras litúrgicas, para luego ser llevado a otro que será recubierto por otros dos: el exterior será de madera de olmo, el del medio será de plomo y el interior de madera de ciprés.
Luego del tiempo estipulado, sus restos serán llevados a una cripta en las catacumbas de San Pedro, donde ya tienen un espacio reservado para colocar su cuerpo, a menos que él haya dejado por escrito las instrucciones para ser enterrado en otro lugar.
A partir de este momento y por los reglamentos de la Constitución Apostólica Dominici Gregis, el papa Francisco declaró el luto oficial, por lo que los cardenales de todo el mundo celebrarán misas por el eterno descanso de Benedicto XVI.