Estando tan cerca de la llegada del nuevo año, cada país se prepara para sus tradicionales rituales que si bien en muchos países se parecen, cada uno le coloca su toque personal.
Estos rituales se hacen porque la gente cree que así cerrarán el año con broche de oro, y comenzarán el siguiente por todo lo alto.
Casi todos los países de Latinoamérica, tienen por costumbre que en la víspera de año nuevo, guardan un billete en el bolsillo o solo lo dejan apretado en su puño o dentro del zapato, esto para que en el año venidero mejoren sus finanzas.
Otra de las tradiciones es salir corriendo de la casa con maleta en mano justo después de recibir el año. La creencia popular afirma que si las personas hacen eso, el próximo año estará lleno de viajes, eso sí, hay algunos que le suman el pasaporte a la salida con la maleta.
Algo que es muy importante a la hora de hacer estos rituales es el color de la ropa, ya que cada uno significa algo. Si la persona que está realizando los rituales se viste de rojo o utiliza ropa interior de ese color, busca atraer el amor; si es amarillo es para el dinero.
Como un dato curioso sobre la ropa, es que no se ha llegado a un consenso sobre el origen de esta tradición, ya que diversos historiadores afirman que surgió en la Antigua Roma, donde para recibir el año, se les colocaba un trozo de tela rojo al atuendo que usarán los hombres y mujeres de la época, para atraer la fertilidad, la salud y el corazón.
Otros expertos afirman que esa teoría es falsa y que fue en China donde se originó, ya que ese país tiene por costumbre utilizar el rojo para ahuyentar al Niàn, una bestia devora hombres.
De los países con las tradiciones menos conocidas, está Uruguay, en el sur del continente, Allí acostumbran a realizar “el baldazo”, que es tirar agua por las ventanas, con el fin de espantar todo lo malo del año pasado y darle la bienvenida a lo nuevo.
Además de agua, los uruguayos también arrojan papeles o viejos calendarios, ellos explican que lo hacen para salir de todo lo viejo y darle la bienvenida a todo lo nuevo que trae el año.
Algo más común en casi todos los países del continente es la quema de muñecos, cada nación le tiene un nombre diferente y consiste en hacer muñecos con material muy inflamable como el aserrín y ropa vieja, y en la cara colocar el rostro de un personaje famoso, un político o cualquiera que se desee “quemar”
Particularmente en Chile, esa quema de muñecos es acompañada por “las viudas”, son hombres vestidos de mujer, que van caminando por las calles llorando por el año viejo, mientras hacen una recolecta para una fiesta.
Una de las tradiciones de Perú y Bolivia es la cuida del “Ekeko”, un muñeco muy chiquito vestido con los trajes típicos de los países, cargado de muchas cosas como comida u objetos de primera necesidad. Dice la leyenda que si el ekeko es bien cuidado, traerá cosas muy buenas al hogar, pero que si en cambio lo abandonan, este volverá en busca de venganza y traerá infortunio y desgracias.
Los países centroamericanos tienen por tradición de año nuevo, romper un huevo y ponerlo en un vaso de agua, lo dejan reposar toda la víspera de año nuevo para ser revisado al día siguiente, y depende de la forma que adopte, será el destino del nuevo año.