Seguramente cada año te propones algunas metas y quizás, aunque las cumples los primeros meses, luego desistes. Si estás en esa lista no te preocupes, aquí te revelaremos cómo conseguir por fin cumplir con los propósitos de año nuevo.
Aunque parezca anticuado dibuja dos columnas: en la columna de la izquierda escribe los pensamientos negativos sobre ti que sueles tener presentes (ej: no soy capaz de hacer deporte nunca).
Luego, en la columna de la derecha, escribe su opuesto: una declaración positiva (ej: soy capaz de hacer deporte 3 veces a la semana).
Una vez que hayas terminado, lee la lista de los pensamientos y propósitos positivos. Gasta tu energía enfocándote en lo positivo.
Otro secreto para cumplir los propósitos de año nuevo es gastar menos energía (o ninguna) en cosas que no puedes controlar. No puedes controlar a otras personas o lo que sucediera en el pasado pero sí tus reacciones ante las personas.
Para cumplir metas no hay nada como una planificación y para eso un horario es protagónico. Intenta que las actividades diarias se conviertan en una rutina. Deja que esa rutina haga el trabajo pesado por ti.
Cuando logres pequeñas metas recompénsate con un libro o ir a comer a tu restaurante favorito. Eso hace que no pierdas de vista la meta final.
Obviamente, para lograr todas las metas debes convertirte a ti mismo en una prioridad y para poder trabajar a un nivel óptimo en todas las áreas de la vida.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de las personas se atasca en su objetivo pensando que la fuerza de voluntad es la respuesta. En una encuesta a 1.134 adultos divulgada por la Asociación Americana de Psicología, la fuerza de voluntad fue la principal razón por la que las personas afirmaban no querer hacer cambios positivos en su vida. Sin embargo, la clave está en probar nuevos enfoques.
Si mantenemos nuestros sueños y metas complejas pero nos esforzamos por hacer que los pasos diarios hacia ellos sean lo más pequeño posible, nuestras posibilidades de éxito serán mucho mayores.
Por ejemplo, si el ejercicio y la forma física son tus objetivos claves, considera correr o hacer flexiones durante un minuto cada día. En el proceso, empezarás a construir un hábito que te ayudará a mantener la meta a largo plazo. Los pequeños pasos no funcionan más rápido que los saltos de gigante, pero funcionan. Cuando eliges comenzar con pequeños pasos, pasos que no requieren meses o años de fuerza de voluntad y disciplina, construyes hábitos que se mantienen en el tiempo.