Al menos 528 personas han muerto y más de 4.500 fueron heridas debido a los enfrentamientos que se iniciaron hace exactamente tres semanas entre el Ejército de Sudán y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), informó el gobierno sudanés en un comunicado.
«El total acumulado de heridos es de 4.599 y se han registrado 528 muertos en todos los hospitales de los diferentes estados de Sudán», reseñó EFE. Agregó que las cifras fueron contabilizadas entre el primer día de combates, el 15 de abril, y hasta el jueves 27 de abril.
Cabe destacar que el número de muertos podría ser mucho mayor por la imposibilidad de los equipos médicos de acceder a las zonas más violentas y porque la mayoría de los hospitales de los estados donde se desarrollan los combates han quedado fuera de servicio.
Puntualiza el comunicado que en la mayoría de los estados sudaneses hay una «calma relativa» excepto en la capital, Jartum, y en Darfur Occidental, en el oeste de Sudán, donde el conflicto “está adquiriendo tintes tribales y étnicos”.
Según las cifras de la Organización de Naciones Unidas y otras instituciones, desde abril cerca de 50.000 personas han huido a los países vecinos, principalmente Chad, Sudán del Sur y Egipto.
No es un dato menor que hace una semana, el presidente de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, realizó un llamado a los estados vecinos de Sudán y a la comunidad internacional para que extiendan rápidamente el apoyo humanitario a las personas que huyen del conflicto en ese país.