El Gobierno de Corea del Sur ha expresado su condena ante la reciente exhibición por parte de Corea del Norte de un nuevo «submarino nuclear de ataque», y subrayó su preocupación por los continuos desafíos armamentísticos por parte del régimen de Kim Jong Un.
Aunque las autoridades en Seúl están evaluando el verdadero alcance operativo de este nuevo buque, han manifestado su decepción por la persistencia de Corea del Norte en el desarrollo de armas, a pesar de las difíciles condiciones de vida que enfrenta su ciudadanía.
El portavoz del Ministerio de Exteriores surcoreano, Kim In Ae, lamentó que Corea del Norte siga invirtiendo recursos en armamento en lugar de atender las necesidades de su población.
Además, destacó la falta de sentido de la carrera armamentística norcoreana, dada la estrecha alianza entre Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, quienes han establecido un frente común para hacer enfrentar las preocupaciones relacionadas con el régimen de Kim Jong Un.
Aunque análisis preliminares de fuentes militares han sugerido que algunas partes del submarino parecen haber sido modificadas para acomodar misiles, se ha señalado que el buque no parece estar listo para llevar a cabo operaciones normales en este momento, según informó la agencia Yonhap.
El secretismo con el que opera Pyongyang dificulta la obtención de información independiente sobre su industria armamentística.
Con información de Europapress