El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció en una reunión de políticos y activistas por los derechos de los animales que su país «acabará» con el consumo de carne de perro.
“Brindaremos apoyo total a los agricultores, carniceros y otras empresas que enfrenten el cierre o la transición debido a esta ley”, dijo.
Según los medios locales, en Corea del Sur se crían y comen hasta un millón de perros cada año. Sin embargo, el número ha disminuido y los activistas por los derechos de los animales llevan mucho tiempo pidiendo un boicot a esta proteína animal.
La prohibición entrará en vigencia en 2027 y el gobierno planea dar un período de gracia antes de declararla completamente ilegal. Sin embargo, solo los criadores y vendedores de carne de perro legalmente registrados podrían acceder a este apoyo para la transición.
Analistas consideran que el proyecto de ley pasará por el parlamento sin muchos problemas. Si se aprueba, se activaría un período de gracia de tres años para que la industria de la carne de perro ponga fin a esta práctica, lo que significa que finalizaría a más tardar en 2027.
Varios intentos anteriores de prohibir la carne de perro en Corea del Sur fueron bloqueados por la oposición de los criadores de perros y de personas preocupadas por los medios de vida de los agricultores y propietarios de restaurantes que suministran el producto.
Sin embargo, la mayoría de los coreanos apoyan la prohibición y 84% dice que nunca la ha comido.
El activista por los derechos de los animales JungAh Chae, director ejecutivo de Humane Society International, acogió con satisfacción el anuncio con un comunicado: “Con tantos perros sufriendo innecesariamente por una carne que casi nadie come, el proyecto de ley del gobierno ofrece un plan audaz que ahora debe ser aprobado urgentemente por la Asamblea”.
