Debido a los pocos casos de Covid-19 registrados en Costa Rica, el presidente de la nación, Rodrigo Chaves, anunció la llegada de la pospandemia y por ende el fin de la Emergencia Nacional.
Desde 2020, Costa Rica se encontraba en Emergencia Nacional para atender la crisis sanitaria.
"Podemos dedicarnos a la pospandemia, reactivar la economía y normalizar nuestra patria (…) La declaratoria se dio producto del estado de necesidad y una urgencia provocada por la pandemia, pero afortunadamente el sistema de emergencias logró apoyar a los costarricenses en el pico más alto", dijo Chaves.
Los datos más actualizados del Ministerio de Salud al miércoles 10 de agosto indican que durante la semana epidemiológica 30, (entre el 24 al 30 de julio) se reportaron un total de 13.310 casos por Covid-19, lo que representa una disminución de 2.700 casos en comparación a la semana epidemiológica 29.
En cuanto a los fallecidos hay un total de 34 fallecimientos, una disminución de 4,8 % aproximadamente en comparación a la semana anterior.
Además, durante esa misma semana se reporta un promedio de 346 hospitalizaciones diarias, de ellas 61 se encuentran en unidades de cuidados intensivos.
Pese a este anuncio, el gobierno de Costa Rica, aseguró que respetarán la voluntad de cada ciudadano sobre la obligación de vacunarse o no, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También pidió a la población no asustarse ni dejar de aplicar los cuidados necesarios para combatir el virus.
La medida no sorprendió a la población, ya que, desde abril pasado, el gobierno eliminó la mayoría de las restricciones aplicadas gracias a la emergencia, y el 8 de mayo pasado, la nueva ministra de Salud Joselyn Chacón dejó sin efecto el uso de la mascarilla.
Cabe destacar que las políticas aplicadas por el gobierno de Costa Rica para sobrellevar la pandemia han sido fuertemente criticadas por los trabajadores y los movimientos sociales.
Durante la marcha del primero de mayo de este año, el Día del Trabajador, los sindicatos, partidos políticos y movimientos sociales y populares denunciaron que el gobierno no les prestó ayuda durante la pandemia y, por el contrario, violó algunas convenciones laborales.
Asimismo, denunciaron corrupción durante el primer año de la pandemia, intentos de privatización de empresas o servicios y violación a las leyes que cercenan los derechos de la clase obrera.
Alberto Montenegro, dirigente de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza, destacó en la protesta que, durante muchos años la clase trabajadora ha sido duramente atacada, “esto empeoró con el trato en la pandemia”, reseñó Prensa Latina.
