En Japón fue desarrollada recientemente una aplicación de Inteligencia Artificial (IA) por un grupo de científicos de la Universidad Metropolitana de Osaka.
El modelo se enfocó a partir de radiografías del tórax para clasificar de forma más precisa las funciones cardíacas y algunas enfermedades.
Se trata de una investigación, encabezada por el Departamento de Diagnóstico y Radiología Intervencionista de la Facultad de Medicina, que recopiló un total de 22.551 radiografías de tórax asociadas con 22.551 ecocardiogramas de 16.946 pacientes entre los años 2013 y 2021.
El estudio fue publicado en la revista The Lancet Digital Health, y allí se detalla que entrenaron el modelo de IA con las radiografías de tórax configuradas como datos de entrada y los ecocardiogramas con datos de salida.
Ventajas de la Inteligencia Artificial
La IA se centró en entender las características que conectaban ambos grupos de datos.
Los especialistas resaltaron la ventaja de las radiografías de tórax por ser un tipo de estudio muy común en los hospitales y que permiten obtener resultados en poco tiempo.
Además, reconocieron que manejar alguna herramienta desarrollada con inteligencia artificial también requiere de una capacitación al personal médico ante las ventajas de estas tecnologías actualmente.
El modelo de IA logró marcar con precisión seis tipos seleccionados de enfermedad cardíaca valvular.
“Nos tomó mucho tiempo llegar a estos resultados, pero creo que es una investigación importante”, confirmó Daiju Ueda, doctor y líder de la investigación.
Mejoras tecnológicas
La especialista resaltó que esta herramienta, además de mejorar la eficiencia de los diagnósticos, es un sistema que podría ser empleado en áreas donde no hay especialistas, por ejemplo, en emergencias nocturnas y para pacientes que tengan dificultades para realizarse un ecocardiograma.
Luego de ver los resultado los científicos admitieron que la combinación de la tecnología con el campo de la Medicina han sido contribución claves para la mejora de los pacientes y, principalmente, la detección en etapa temprana de enfermedades.
Además, los algoritmos han demostrado ser eficaces en la interpretación de imágenes médicas, como radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, para identificar anomalías y apoyar a los médicos en el diagnóstico.
Esta IA utiliza análisis de datos para identificar patrones de tratamiento efectivos basados en el historial médico de un paciente, datos genéticos y otros factores individuales, lo que permite que los médicos puedan seleccionar tratamientos específicos y personalizados para cada paciente, aumentando la eficacia y reduciendo los efectos secundarios.
La IA también puede identificar afecciones de alto riesgo en pacientes antes de que se desarrollen síntomas, lo que permite la intervención temprana y la prevención
