La tecnología de impresión 3D no deja de sorprender, ahora lograron crear una mano robótica blanda, con huesos, ligamentos y tendones para que puedan trabajar con plásticos elásticos.
Este miércoles la revista Nature publicó el hallazgo en un trabajo elaborado por la Universidad Politécnica de Zúrich (ETH) y la tecnológica Inkbit, una empresa de impresión 3D creada por el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Anteriormente las impresiones 3D se limitaban a los polímeros de curado rápido de gran dureza, pero ahora los científicos lograron la adaptación tecnológica de estas impresoras a plásticos de curado lento, que son mucho más elásticos, duraderos y robustos.
«Con los polímeros de curado rápido que hemos estado utilizando en impresión 3D hasta ahora no habríamos podido hacer esta mano, pero gracias al uso de polímeros de curado lento, que tienen estupendas propiedades elásticas y vuelven a su estado original mucho más rápido después de doblarse que los otros, lo hemos hecho posible», dijo Thomas Buchner, profesor de robótica de la ETH Zúrich.
Ahora los investigadores podrán imprimir robots más durables a partir de materiales de alta calidad de una sola vez, ya que combina materiales blandos elásticos rígidos para crear estructuras y piezas con cavidades a voluntad.
En este caso, la mano cuenta con huesos, ligamentos y tendones fueron hechos con diferentes polímeros.
Los robots elaborados con materiales elásticos, tiene muchas ventajas sobre los robots convencionales hechos de metal, desde la reducción de los riesgos de lesiones cuando trabajan con humanos, hasta para manipular mercancías frágiles.
Los científicos lograron este avance añadiendo un escáner laser 3D que comprueba cada capa impresa para detectar cualquier irregularidad en la superficie.
«Un mecanismo de retroalimentación compensa estas irregularidades al imprimir la siguiente capa calculando los ajustes necesarios en la cantidad de material que se va a imprimir en tiempo real y con una precisión milimétrica», ha indicado otro de los autores, Wojciech Matusik, profesor de Ingeniería Eléctrica e Informática en MIT.
La ETH señaló que aplicará esta nueva tecnología para diseñar estructuras más sofisticadas y desarrollar aplicaciones adicionales.