El petróleo subió un 1,5% este miércoles luego de tocar un mínimo de seis meses más temprano en la sesión ya que la preocupación por la perspectiva de una posible recesión mundial que debilitaría la demanda eclipsaba un informe que mostraba un descenso de las existencias de crudo y gasolina en Estados Unidos.
Los inventarios del crudo y la gasolina en el país norteamericano cayeron repentinamente en la última semana, así lo aseguró la Administración de Información Energética (EIA, por su sigla en inglés)el pasado miércoles. Los inventarios petroleros se redujeron en 7.1 millones de barriles en la segunda semana de agosto, a 425 millones de barriles.
El crudo Brent llegó a caer hasta los US$ 91,51 el barril, su mínimo desde febrero, y a las 1125 GMT cedía 38 centavos, o un 0,41%, a US$ 91,98, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) perdía 13 centavos, o un 0,15%, situándose en US$ 86,38.
"El mercado del petróleo está luchando por librarse de los temores de recesión, y hay pocos indicios de que esto vaya a cambiar pronto", dijo Stephen Brennock, de la correduría PVM.
Este año, el petróleo se disparó acercándose a un máximo histórico de 147 dólares en marzo, luego que la guerra Rusia-Ucrania intensificara la preocupación por el suministro. Desde entonces, los precios han caído ya que las preocupaciones fueron superadas por la perspectiva de la recesión.
El temor a una recesión mundial no sólo ha afectado al precio del crudo, también la inflación de los precios al consumidor británico tuvo un repunte al 10,1% el pasado mes de julio, su nivel más alto desde febrero de 1982.
