La Organización Mundial para la Salud (OMS) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) instaron este martes al Ejército y al grupo rebelde de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un corredor humanitario para ayudar a la población de Sudán.
«Miles de voluntarios están listos, capaces y formados para suministrar servicios humanitarios. Desgraciadamente, a causa de la situación actual, no están en condiciones de desplazarse», informó el jefe de la delegación del CICR y de la Media Luna Roja (FICR), Farid Aiywar, desde Nairobi.
El alto representante de la red humanitaria indicó que la población que reside en la capital del país africano, Jartum, así como otras ciudades importantes, no tienen acceso al suministro eléctrico, al servicio de agua potable, así como, al abastecimiento de medicamentos y traslados de heridos civiles.
Aiywar aseveró que los voluntarios de FICR están preparados para ofrecer asistencia humanitaria, pero ésta no se activará hasta que existan garantías de las partes en conflicto.
Hasta el momento, la FICR sólo ha podido desplegar 240 de sus 40.000 voluntarios en el país.
«Sin acceso a la ayuda humanitaria puede haber un colapso», lamentó Aiywar.
También la portavoz de la OMS, Margaret Harris, reveló que la situación de los centros hospitalarios de Sudán sobrepasó su capacidad operativa en la que escasea los materiales médicos y acceso a los servicios básicos.
Además, que se han registrado «graves ataques» a trabajadores de la salud, puntualizó.
«Los ataques a la sanidad son una flagrante violación de la ley humanitaria y deben ser detenidos inmediatamente por todas las partes», recalcó la funcionaria.
El último reporte de la OMS indica que más de 270 personas han muerto y al menos 2.600 han resultado heridas, desde que inició el conflicto.
Ante este escenario, el jefe del RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, aprobó un alto el fuego de 24 horas.