Para los adultos, descansar se ha vuelto extremadamente difícil ya que solemos tener solo seis horas de sueño, lo que hace que en general, estemos privados de sueño a lo largo de nuestros días.
La mayoría de los adultos, necesitan de siete a nueve horas de sueño. Los niños necesitan más aunque todo esto varía según cada persona y sus ritmo de vida, sin embargo, si dormimos menos, podrían darse consecuencias irreparables, tales como el padecimiento de ciertos tipos de cáncer: el no dormir lo suficiente, está estrechamente vinculado al desarrollo de varios tipos de tumores cancerígenos como los de colon o pecho.
No dormir lo suficiente provoca un envejecimiento prematuro en la piel: diversos estudios confirmaron que la piel no solo sufre por la exposición prolongada al sol, sino que la falta de descanso, genera aún más síntomas de envejecimiento.
¿Sabías que si no descansas lo suficiente, podrías desarrollar comportamientos poco saludables? Al no dormir, estamos más ansiosos, por lo que empezamos a comer un poco más lo que hará que aumentemos de peso llevándonos a desajustes hormonales derivados a la privación del sueño.
La ansiedad, es uno de los mayores problemas derivados del insomnio ya que cuando no dormimos, la mente comienza a generar escenarios trágicos lo que nos llevaría a los conocidos ataques de ansiedad.
En un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Experimental Medicine, se comprobó que al no dormir bien también se puede desarrollar Diabetes tipo 2 porque al descansar, nuestro cuerpo genera el aumento de nuestro sistema inmunológico y si estamos privados de sueño, somos más vulnerables a diversas enfermedades.
Para poder decir que descansaste apropiadamente, tu cuerpo debe pasar por las cuatro etapas de sueño, en la primera y segunda, la persona comienza a disminuir sus ritmos, preparándonos para la tercera fase, llamada sueño profundo en la que nuestro organismo literalmente se regenera a nivel celular y consolidar recuerdos a largo plazo.
La última etapa es cuando nuestros cuerpos presentan movimientos oculares rápidos y es cuando soñamos y si estamos faltos de esas cuatro fases, aparecen las enfermedades cardíacas, algunas otras condiciones y hasta la muerte prematura.
