Este miércoles el gobierno de Cuba aprobó un aumento de tres meses a la licencia de maternidad y paternidad, que ahora será de 15 meses.
La nueva disposición modifica lo establecido en el Decreto Ley 56/2021, sobre «la maternidad de la trabajadora» e incluye el pago del 100% del salario si el embarazo es riesgoso, y la eliminación del requisito de haber trabajado 75 días para tener derecho al cobro de las prestaciones.
El pago de la licencia se realizará en tres tiempos, al inicio del prenatal, a las primeras seis semanas del posnatal y en las seis últimas semanas del permiso.
Durante el periodo del prenatal y posnatal las trabajadoras tendrán derecho a recibir una retribución equivalente al 60% del salario promedio mensual, de acuerdo a lo percibido los 12 meses antes del inicio de la licencia.
A pesar de que el Gobierno no ha explicado por qué decidió aprobar ahora la extensión de la licencia por maternidad, la baja tasa de nacimientos en sugiere que podría tratarse de una medida para incentivar a las familias a tener hijos.
Cuba enfrenta un problema demográfico ya que es uno de los países más envejecidos de la región, en el que 2 de cada 10 cubanos tienen al menos 60 años de edad.
Aunado a eso, la tasa de natalidad es 8,9% por cada 1.000 habitantes y los valores de fecundidad llegaron a su rango más bajo de los últimos 60 años, según el Centro de Estudios de Población y Desarrollo.
Reinol Delfín García Moreiro, viceministro de Salud Pública para la Asistencia Médica, declaró a la Televisión Cubana que la Isla reportó un decrecimiento notable de los nacimientos en 2023, que fueron 75.000, con respecto a los 95.500 de 2022.