El paso del huracán Ian por Cuba, no solo ocasionó daños estructurales, también afectó los cultivos de tabaco más selectos de ese país. Medios locales hablan de grandes daños materiales, y la pérdida de miles de toneladas de materia prima.
Cubadebate informó sobre la destrucción de gran parte de la infraestructura del sector tabaquero en Pinar del Río, la provincia donde se cultiva la mayor parte del tabaco cubano y de donde proviene la materia prima de los habanos más cotizados.
Marta Elena Feito Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social, mostró algunas fotos en sus redes sociales de los daños en las empresas y cultivos.
Este sería el mayor golpe en la historia de la industria tabacalera, sector del que dependen miles de cubanos, un país donde la mayoría de los empleos vienen del sector productivo.
De hecho, el tabaco es el cuarto mayor sector por ingresos de Cuba, su cosecha pasó de 32.000 toneladas en 2017 a 25.800 en 2020, según datos oficiales.
Las empresas de tabaco emplean a unos 200.000 trabajadores, y en el pico de la cosecha esa cifra aumenta y puede llegar hasta las 250.000 personas.
En la principal región productora de tabaco del país se han dañado 90% del cultivo de 12.000 casas de cura natural, donde se almacenan las hojas para su secado.
Además, se mojaron alrededor de 11.000 toneladas de tabaco que estaban en proceso de cura, por lo que muchas de ellas tendrán que ser descartadas.
Las casas de cura y otras instalaciones deberían repararse para la próxima cosecha, que estaba previsto que empezara este 20 de octubre. Para eso estiman que serán necesarios unos 170.000 metros cúbicos de madera, y 600 toneladas de puntillas.
Estrategias
Este golpe a la producción llega en el peor momento para la industria, desde que se recuperó de la pandemia por la Covid-19. La producción de tabacos produjo de enero a junio menos de la mitad de lo planificado, por falta de insumos básicos, problemas logísticos y averías, entre otros.
Ante la afectación, el presidente de Tabacuba, Marino Murillo, definió a la occidental provincia de Pinar del Río, como determinante para la recuperación de la producción, pero para ello, aclaró, eran necesarias tareas imprescindibles que asumir.
“El número uno es extraer todo el tabaco protegido en casas de cura natural y depósitos. De las 41 mil toneladas existentes en la nación, 33 mil están en esta provincia que reporta la destrucción del 80 por ciento de la infraestructura dedicada a esos fines”, dijo.
Agregó que se trasladarán entre 15 mil y 17 mil toneladas hacia otras provincias, y se retomará con urgencia la riega de semilleros.
