Este viernes 9 de diciembre arranca la primera cumbre chino-árabe en Riad, la capital de Arabia Saudita, la cual marcará un antes y un después en la historia del desarrollo de las relaciones entre China y los países del golfo Pérsico, entre ellos: Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Baréin, Kuwait y Omán.
"Sostener la primera Cumbre China-Estados Árabes es una decisión estratégica conjunta de ambas partes para fortalecer la solidaridad y la coordinación en las actuales circunstancias. Esperamos que la cumbre brinde una oportunidad para que ambas partes exploren ideas para hacer crecer aún más nuestras relaciones", dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, en una conferencia de prensa.
‘’Esperamos actuar juntos respecto a la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa para la Seguridad Global, impulsar la cooperación de alta calidad de la Franja y la Ruta y contribuir a la paz y al desarrollo de Medio Oriente y del mundo en general", agregó la ejecutiva.
Esta Cumbre será la primera de su tipo, por lo que se considera un importante paso hacia el comienzo de una asociación estratégica. El evento será la cita diplomática más grande y de más alto nivel político entre China y el mundo árabe desde la fundación de la República Popular China.
El país asiático es el socio comercial más importante de la mayoría de las naciones árabes, principalmente de Egipto y Arabia Saudita. En 2021, la cantidad de intercambios comerciales superó los 300.000 millones de dólares, monto que se registra como un aumento de más de un tercio con respecto al año anterior.
Por esta razón, estos países esperan que los próximos eventos sean la base para firmar acuerdos en diversos campos para profundizar la colaboración entre las partes y construir una comunidad árabe-china.
En este sentido, se prevé que en la Cumbre se ejecuten una serie de acuerdos valorados en más de 29.250 millones de dólares. Además, se espera la firma de 34 acuerdos de inversión entre las empresas de ambas naciones en los sectores de energía, transporte, logística y construcción, entre otros.
Arabia Saudita es el principal proveedor de petróleo de China, debido a que adquiere más del 25% de las exportaciones del crudo. En los últimos años, ambos países han mantenido conversaciones sobre el ajuste de sus cuentas petroleras en yuanes, un tema que podría estar sobre la mesa en la Cumbre a celebrarse este viernes.
De llegar a un acuerdo con respecto al tema, eso elevaría la influencia del yuan a nivel global, cuya entrada al mercado en los contratos para el crudo reduciría el dominio del dólar estadounidense globalmente.
Estados Unidos en alerta
Mientras esta Cumbre mantiene a China y los Estados Árabes con altas expectativas, Estados Unidos se sumerge en una profunda preocupación por la influencia de China en los países árabes, los cuales han sido aliados importantes del país norteamericano.
El coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, comentó que desde la Casa Blanca acusan a China por comportarse de forma ‘’coercitiva’’ en muchas partes del mundo. ‘’A veces, actúa en contra de los intereses de la nación con la que están tratando’’, afirmó.