Este 10 de junio culminó en Los Ángeles, Estados Unidos, la Cumbre de las Américas, cuyo anfitrión fue el presidente Joe Biden y a la que no asistieron Venezuela, Cuba ni Nicaragua, porque no se les extendió invitación.
Otros líderes del área, entre ellos los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; el boliviano Luis Arce y la hondureña Xiomara Castro, se negaron a participar en el evento como forma de protesta por la selectividad y las exclusiones de Washington.
La ausencia de estos, privó a Biden de lo que podría haber sido una influencia simbólica, según aseveró Los Ángeles Times.
Aunque la agenda no se conocía plenamente, al final los asistentes al encuentro firmaron una hoja de ruta para los países que reciben a un gran número de migrantes y refugiados.
"Entre los que sellaron el acuerdo hay países claves que envían o reciben migrantes, o que sirven como corredores de tránsito: Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Perú y Estados Unidos. También participan Argentina, Barbados, Belice, Jamaica, Paraguay y Uruguay", resaltó el diario estadounidense.
Asistentes y sillas vacías
35 países deben forman parte de la Cumbre de las Américas: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Dominica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
De estos 35, solamente asistieron unos 20 países, de acuerdo con Los Ángeles Times. Algunos decidieron no ir como forma de protesta y otros fueron a protestar, como es el caso de Argentina, cuyo presidente, Alberto Fernández, condenó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua durante su derecho de palabra.
El presidente de México no asistió y envió a su canciller, también para dejar claro que estaban en contra de las exclusiones.
Acuerdos
Entre los puntos aprobados destaca la aprobación de $314 millones en ayuda humanitaria, financiada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Departamento de Estado, así como proporcionar miles de millones en fondos de bancos de desarrollo existentes para ayudar a promover nuevos programas para aceptar migrantes y refugiados en países como Ecuador y Costa Rica.
Estados Unidos también proporcionará visas H-2B para trabajadores temporales no agrícolas a 11.500 ciudadanos del norte de Centroamérica y Haití.
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, quien elogió la “voluntad política” de los jefes de Estado y delegaciones participantes en el acuerdo, dijo que es importante promover oportunidades de desarrollo en los países de origen de las personas migrantes y refugiadas además de asistir a los países receptores.
Mientras tanto, el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, subrayó: “Debemos trabajar todos, pero debemos estar todos”, en alusión a los vetos a ciertos países, destacó El Comercio.
Por su parte, el mandatario de Colombia, Iván Duque, expresó en Los Ángeles: “En mayo del año pasado empezó a aplicarse en Colombia el Estatuto de Protección Temporal a los ciudadanos venezolanos quienes empezaron un proceso sin precedentes, humanitario, para que 1,8 millones de hermanos y hermanas venezolanos en nuestro territorio cuenten con Estatuto de Protección Temporal”, citó El Colombiano.
Dan Restrepo -quien fue asesor para América Latina del expresidente estadounidense Barack Obama- escribió un artículo para “Los Angeles Times” que fue reseñado por BBC, en el que asegura que "como demostraron ocho ocasiones anteriores, el intento de hallar un terreno común por consenso entre estos estados tan dispares lleva inevitablemente a una palabrería sin efectos en el mundo real".
