En una histórica segunda vuelta electoral celebrada el pasado domingo en Ecuador, el empresario Daniel Noboa emergió como el ganador y se alzó con la presidencia del país, completando el mandato de Guillermo Lasso. Este triunfo también lo convierte en el jefe de Estado más joven en la historia del país, como publicó el medio Página12.
A pesar de su breve experiencia en la política, con tan solo dos años como asambleísta, Daniel Noboa logró obtener el 52,30% de los votos, según el 92,98% de las actas escrutadas. De esta manera, cumplió un objetivo que su padre, considerado uno de los hombres más ricos del país y que experimentó cinco derrotas en las urnas.
La elección de Daniel Noboa marca un punto de inflexión en la política ecuatoriana y define el rumbo del país en los próximos años. Sin embargo, a pesar de esta decisión electoral, Ecuador todavía enfrenta desafíos estructurales significativos, incluyendo altos índices de violencia que lo ubican entre los países más afectados de América del Sur.
El joven empresario derrotó a Luisa González, candidata del correísmo, quien logró obtener el 48% de los apoyos, según los resultados oficiales de las elecciones que han contabilizado el 87% de los votos. Tras la oficialización de estos resultados, Noboa expresó: «Hoy cerramos la campaña. Mañana comenzamos a trabajar por el nuevo Ecuador.»
El joven político emitió sus declaraciones desde su residencia en Olón y afirmó: «A partir de mañana, Daniel Noboa comenzará a trabajar como el nuevo presidente de la República.» El presidente electo de Ecuador dijo además: «un proyecto político joven e improbable, cuyo objetivo era devolver la sonrisa a nuestro país.»
Como heredero de un imperio bananero, Daniel Noboa se perfila como un desafío importante para el correísmo, que aspiraba a regresar al poder a través de su candidata, Luisa González.
El presidente electo completará el periodo de Guillermo Lasso hasta mayo de 2025, momento en el cual podría presentarse a una posible reelección para un nuevo periodo de cuatro años.
No obstante, enfrentará el desafío de establecer un ambiente de gobernabilidad, ya que el correísmo se mantiene como la principal fuerza política en la próxima legislatura, aunque no alcanzará la mayoría absoluta en la Asamblea.
Con información de Página12 e Infobae
