Daniel Sancho develó cómo descuartizó al médico colombiano: «tardé tres horas»

Apenas dos días después de confesar el crimen del cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga, Daniel Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho, confesó cómo cometió el asesinato y el desmembramiento.

Luego de ingresar a prisión provisional en la cárcel de Koh Phangan, declaró nuevos detalles sobre su confesión a las autoridades tailandesas.

Según el diario Bangkok Post, explicó qué tipo de vínculo le unía con el cirujano y también los motivos por los que decidió acabar con su vida. 

Sancho, llevaba manteniendo relaciones sexuales de forma esporádica con Arrieta, a quien conoció en Instagram hace aproximadamente un año. Este le amenazó, supuestamente, con difundir fotografías íntimas de ambos y es por lo que el español habría planeado el asesinato durante su estancia vacacional en Tailandia.

Daniel Sancho acudió al aeropuerto a recoger al colombiano y luego se dirigieron a una habitación del hotel en la playa de Hat Salat. Allí, el chef habría intentado acostarse con el cirujano y, ante la negativa de este, Sancho le propició un puñetazo que provocó la caída de Arreita al suelo, acompañada de un golpe en la cabeza con el lavabo del cuarto de baño que le hizo perder el conocimiento.

Una hora más tarde, al ver que la víctima no reaccionaba, Sancho decidió descuartizar a Arrieta en 14 trozos con ayuda de cuchillos y una sierra. Un trabajo que, según ha comentado a las autoridades, tardó tres horas en realizar.

Después del asesinato, el joven chef se deshizo de los restos mortales distribuyéndolos en bolsas de basura, las cuales llevó parte a un vertedero y la otra parte las arrojó al mar.

Finalmente, Sancho volvió al hotel para limpiar la habitación y ya de madrugada acudió a comisaría para denunciar la supuesta desaparición de su amigo.

La periodista española Patricia López, tuvo acceso a la conversación con el chef quien describió las condiciones en las que se encontraba y aseguró que las autoridades “habían cerrado el caso”, y que ese trato correspondía a beneficio por haber colaborado con la justicia.

“Estoy bien, me trataron muy bien. La policía me trata muy bien, estoy cenando con ellos en el mejor hotel de la isla, es Anantar. Vamos, yo seguramente ya haya estado en Anantara y seguramente es el mejor hotel en el que he estado en mi vida”, dijo el confeso asesino del médico Edwin Arrieta.

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