La era de las nuevas tecnologías ha generado la necesidad de buscar información sobre alguna patología en internet, un término que se conoce como cibercondría y que ahora se ha traspolado a las redes sociales.
No es nada nuevo, se conoce desde que nació Google en 1998, sin embargo, ahora esta técnica va más allá y se ha propagado en las redes sociales como TikTok donde cualquier persona es capaz de recetar alguna medicina o ritual para mejorar alguna dolencia.
Lo que pareciera ser una moda es mas que todo un riesgo, pues hay personas que aseguran ser especialistas o estudiantes de medicina y se atreven a dar diagnósticos en las redes sociales.
Según una información publicada en ElDiario.Es los autodiagnósticos en redes van in crescendo y más del 52,1% de los españoles reconoce usar internet, las redes sociales o incluso la inteligencia artificial para buscar una posible enfermedad en 2023, según el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon.
En 2022 esta cifra se ubicó un 43,5%, lo que representa un aumento de casi 10%.
Las causas
Según expertos consultados por este diario, la causa de todo esto, es multifactorial. “Se habla ya de una sociedad hiper hipocondríaca. Una vez tenemos nuestras necesidades más o menos cubiertas, la gente se preocupa más por otros aspectos de su salud”, explica Antonio Rial Boubeta, profesor de psicología en la Universidad de Santiago de Compostela.
Asegura que, “preocuparse más por el síntoma no siempre tiene que reflejarse en una sociedad más saludable”.
Los expertos alertan que este proceso se ve más en jóvenes menores de 25 años quienes aceptan en un 70% la medicación a través de las redes sociales.
Entre las medicaciones más comunes de este tipo están las relacionadas a las dietas para bajar de peso ya que es fácil conseguir dietas o consejos nutricionales que parecen ser efectivos, sin embargo es uno de los más peligrosos para la población.
Médicos españoles aseguran que la búsqueda de diagnósticos en redes sociales incrementa la ansiedad en las personas, ya que en el fondo de sus pensamientos están consientes de que no es un diagnóstico real.