Este domingo el Gobierno de Italia declaró estado de emergencia para la isla de Ischia, al sur de la península, debido a los deslaves que han afectado edificaciones y vías principales.
Las autoridades han reportado hasta este lunes siete personas fallecidas y cinco desaparecidas, luego de las fuertes lluvias que cayeron el sábado, justo semanas después de que 11 personas murieran por las precipitaciones torrenciales que azotaron el centro-este de Italia.
El Consejo de Ministros del país europeo decidió implantar la medida en la zona ubicada en el Golfo de Nápoles, para enfrentar la tragedia humana y destinar recursos para las tareas de rescate y recuperación.
“Para la ejecución de las primeras intervenciones urgentes, de socorro y asistencia a la población y el restablecimiento de la funcionalidad de los servicios públicos e infraestructuras de la red estratégica, se han destinado dos millones de euros del Fondo Nacional de Emergencias”, expresa el documento.
Más de 200 especialistas de la protección civil y la policía continúan buscando personas desaparecidas en el municipio de Casamicciola, presuntamente el más afectado, mientras cientos de voluntarios limpian las calles de la localidad hundidos en el lodo, dijo Claudio Palomba, delegado del gobierno en Nápoles.
Casamicciola es un balneario de 8.000 habitantes ubicado en la isla de Ischia, cerca de la célebre Capri, que sufrió un terremoto altamente destructivo a finales del siglo XIX, y otro en 2017, con saldo de dos personas fallecidas, por lo que es calificado como zona de alto riesgo.
