No solo en el café se encuentra la cafeína, también en las gaseosas, remedios para la gripe, el té y algunos derivados del cacao. Este es uno de los psicoactivos que más se consume en el mundo, y cuando se deja de usar se puede llegar a sentir reacciones como jaquecas, fatiga y cansancio.
Se recomienda no consumir más de 400 miligramos de cafeína al día (aproximadamente cuatro tazas de café), para no sufrir temblores musculares, náusea, jaquecas y hasta taquicardia; aquellos que consumen menos cantidades también podrían sentir efectos adversos, como irritabilidad, dificultad con el sueño y nerviosismo.
De manera que abandonar la cafeína por completo puede producir efectos por el cuerpo desarrolla una tolerancia a este psicoactivo.
Así lo estableció Adam Taylor, profesor y director del Centro de Estudios de Anatomía Clínica de la Universidad de Lancaster, en Inglaterra.
Explicó que cuando se deja de consumirla, los vasos sanguíneos vuelven a su tamaño normal unas 24 horas después, causando un incremento en el flujo de sangre al cerebro y desencadenando las jaquecas.
Por su parte, la fatiga y el cansancio están vinculados a unos receptores que produce el cerebro, utilizados por la adenosina, los cuales al no recibir cafeína se traducen en un exceso de receptores a los que la adenosina se puede adherir.
Eso hace que la fatiga entre normalmente en efecto, con la persona sintiéndose más cansada que antes.
También es beneficioso en algunos casos y agrega energia al cuerpo:
Mejora el sueño
Cuando se deja la cafeína, se puede ver mejoría en el sueño. Hay evidencia que sugiere que esto se puede manifestar en tan solo 12 horas después, refiere lacaraotave.com.
También se asocia con un aumento de ataques de ansiedad y pánico, y no sólo con aquellos propensos a problemas de salud mental. La reducción o eliminación de la cafeína podría mejorar tu estado de ánimo.
Eso podría deberse en parte a que mejora el sueño. El no dormir bien puede exacerbar la ansiedad y otros desórdenes anímicos.
Menos presión arterial e indigestión
La reducción o eliminación de la cafeína también podría curar la acidez y mejorar la indigestión.
Induce la secreción de ácido en el estómago y debilita el esfínter esofágico, que controla el reflujo del contenido estomacal hacia el esófago, causando acidez e indigestión.
Abandonar la cafeína podría también reducir tu presión arterial y disminuir tu ritmo cardíaco, aunque otros estudios han demostrado cambios muy leves.
Eso es porque si alguien consume cafeína durante muchos años, su cuerpo se adapta a estar expuesto a esta, y sus efectos estimulantes sobre el sistema nervioso, los intestinos y el corazón se vuelven el estado normal.
Apartar la cafeína de tu vida también podría resultar en una dentadura más blanca, no por los efectos directos de la cafeína, sino porque el café y el té contienen compuestos, incluyendo los taninos, que manchan los dientes.
El azúcar en las bebidas energizantes también pueden causar daños a tus dientes. Dejarlas ayudaría a protegerlos.
Sin embargo los especialistas recomiendan no dejarla de un día para el otro sino de manera gradual para que no produzca efectos secundarios que vimos anteriormente como jaquecas y cansancio. Estos podrían durar entre dos y tres semanas.