El gobernador de Florida Ron DeSantis autorizó la contratación de tres empresas privadas para llevar a cabo su multimillonario – y polémico- programa de reubicación de migrantes a cualquier parte del país.
DeSantis, quien se perfila como el próximo candidato republicano para las próximas elecciones presidenciales, se ha convertido en una de sus banderas políticas en endurecer las leyes migratorias del estado, mientras critica las políticas implementadas en la frontera sur del país por la Administración de Joe Biden.
Según documentos publicados por CNN, la División de Gestión de Emergencias de Florida (FDEM) seleccionó a las empresas Vertol Systems Company, Inc, ARS Global Emergency Management y GardaWorld Federal Services para «manejar e implementar un programa de reubicación de individuos» que han sido procesados y liberados por el gobierno estadounidense.
Dentro de las cláusulas establecidas entre la Administración DeSantis y de estos proveedores es que ellos serán «los únicos responsables» de principio a fin del transporte de estas personas a través de medios terrestres como aéreos, para asistir en lo que la administración de DeSantis está llamando la «reubicación voluntaria de extranjeros no autorizados inspeccionados».
A pesar que FDEM no detalló el número de migrantes que serán trasladados semanalmente, expertos del área prevén que entre las empresas participantes podrán trasladar hasta 150 pasajeros semanalmente o 600 al mes. Se prevé que el plan se extienda hasta el 2025.
Sin embargo, voceros del organismo aseguraron que se “investigará, identificará y planificará”, a los migrantes elegibles para el transporte y se garantizará “el consentimiento voluntario antes de la reubicación”.
Ya en el 2022, DeSantis contrató dos aviones que trasladaron decenas de personas de San Antonio, Texas, a Martha’s Vineyard, Massachusetts.
Ante esta acción el gobernador fue demandado ante tribunales estatales y federales, por lo que el gobernador se vio obligado a detener el programa hasta que los legisladores pudieran revisar la ley estatal para otorgarle más autoridad.
Esta decisión del máximo responsable del estado de Florida ocurre cuando el país norteamericano enfrenta una de las mayores olas migratorias en los últimos años, sobre todo en la frontera entre el estado de Texas y México.
Ante este escenario, las autoridades federales enviaron 1.500 soldados a apoyar a Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a esa zona para contener la ola migratoria.
