En las afueras de El Geneina, la capital de la región de Darfur Occidental en Sudán, se ha descubierto una fosa común que alberga los restos de al menos 87 personas pertenecientes a la etnia malasit y otras. Estos individuos fueron víctimas de asesinato, presuntamente ordenado por el grupo paramilitar conocido como Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Según las pruebas recopiladas por las Naciones Unidas, los habitantes locales fueron obligados a enterrar los cuerpos en esta fosa, negándoles un funeral digno en el cementerio de la zona.
Las FAR han estado involucradas en un conflicto con el Ejército sudanés desde abril, con focos principales en la capital, Jartum, y en la región de Darfur, que limita con Chad.
la masacre tuvo lugar entre el 13 y el 21 de junio, y se atribuye a miembros de las FAR y a las milicias que las respaldan en su lucha por el poder contra el Ejército, con el cual habían colaborado previamente en un golpe de Estado que interrumpió el proceso de transición democrática de Sudán en 2019.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk,exigió a los líderes de las FAR que detengan estos asesinatos y pongan fin a cualquier acción destinada a fomentar el odio hacia grupos étnicos específicos.
Türk se mostró consternado por la falta de respeto hacia los fallecidos, sus familias y comunidades, y solicitó una investigación exhaustiva de estos asesinatos, así como el enjuiciamiento de los responsables.
Entre los cuerpos encontrados se encuentran los de siete mujeres y una cantidad igual de niños. La ONU ha recibido información creíble que indica que varias de las víctimas murieron durante la ola de violencia desencadenada tras el asesinato del gobernador de Darfur Occidental mientras estaba bajo custodia del grupo paramilitar. Además, se informa que algunas personas fallecieron debido a la falta de atención médica.
Türk instó a las FAR y otros grupos asociados a permitir la recuperación y evacuación de los restos para un adecuado entierro. También solicitó que se registre toda la información disponible sobre las víctimas para su identificación y repatriación a las familias. En caso de que las partes involucradas no cumplan con esta solicitud, se pidió que los trabajadores humanitarios se encarguen de esta tarea.
En relación al conflicto en la nación africana, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, anunció que su país colaborará con las agencias humanitarias pertinentes para facilitar la entrada de ayuda desde territorio egipcio hacia Sudán. Hasta ahora, la mayoría de la asistencia se ha entregado a través de otros países, principalmente por vía marítima y aérea desde el Golfo.
Al Sisi también presentó una nueva iniciativa que consta de tres puntos, con el objetivo de instar a las partes en conflicto en Sudán a un alto el fuego inmediato, el inicio de negociaciones para alcanzar un alto el fuego integral y permanente, y la creación de un grupo de contacto entre los países vecinos.
Según las últimas cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el número de refugiados que ha huido de la violencia en Sudán hacia países vecinos ya supera los 700.000.
Con información de EFE
