Muchos los líderes empresariales de norteamérica y Europa están invitando a sus empleados a retiros espirituales psicodélicos que incluyen la polémica ayahuasca. ¿La idea? Fomentar la autenticidad, la apertura y la resolución de conflictos en el lugar de trabajo
La revista Fortune revela el caso de Félix Van de Sand, CEO de la agencia digital con sede en Múnich COBE. Felix tenía 38 y acababa de divorciarse cuando sintió el llamado de la ayahuasca, un brebaje psicoactivo de dos plantas nativas del Amazonas (la vid Banisteriopsis caapi y las hojas del arbusto Psychotria viridis) .
La vid contiene IMAOs (inhibidores de la monoaminooxidasa), el ingrediente activo en antidepresivos de primera generación, mientras que las hojas contienen el químico psicodélico DMT (N,N-dimetiltriptamina).
El brebaje le dio a Van de Sand el poder para elegir qué miedos permitiría en su vida, concedió un nuevo sentido a su vida personal y potenció su vida profesional. Eso le dio una idea. Regresaría al retiro de ayahuasca, pero esta vez llevaría a sus compañeros de oficina.
«Sentí que nos haría mejores líderes al ayudarnos a convertirnos en las mejores versiones de nosotros mismos», dice. «Líderes auténticos y abiertos que muestran vulnerabilidad y hablan abiertamente sobre en qué somos buenos, en qué no somos buenos y dónde necesitamos ayuda».
Se cree que los psicodélicos, como la ayahuasca, la psilocibina (hongos mágicos) y el MDMA (éxtasis), aceleran dramáticamente el proceso de transformación personal que podría llevar años lograr en la terapia convencional.
Por eso están recibiendo cada vez más atención en el ámbito de la salud mental. Y es también por eso que un número creciente de líderes empresariales, como Van de Sand, ofrecen a sus colegas y personal la oportunidad de participar en retiros psicodélicos a cargo de la empresa.
«Los psicodélicos te impulsan hacia la estratosfera del entendimiento, la adaptabilidad y la neuroplasticidad que te permitirán hacer los tipos de cambios —aumentos en la apertura, mejor estilo de comunicación, menos rigidez y más disposición a cambiar y adaptarse— que beneficiarían a cualquier estilo de liderazgo», dice Justin Townsend, CEO de MycoMeditations, un retiro de psilocibina con sede en Jamaica que tiene un programa adaptado para líderes empresariales en proceso.
Estos retiros modernos duran varias noches a una semana. La droga psicodélica generalmente se administra cada dos noches y no es raro que desbloqueen traumas o dolores reprimidos que las personas ahora pueden enfrentar y procesar.
«Nuestra integración está diseñada para pensar cómo los líderes pueden continuar creando en este mundo sin hacerlo desde esta mentalidad de empuje tipo A que causó gran parte de su lucha y dolor y los llevó aquí en primer lugar», dice Brandon Evans, CEO de 1heart, un retiro de ayahuasca con sede en Costa Rica para emprendedores y líderes.
La organización de seis años ha recibido a más de 500 líderes empresariales en 21 retiros.
La construcción de equipos no es lo único que los líderes empresariales creen que pueden ganar con los psicodélicos. Un creciente cuerpo de investigación sugiere que estas sustancias promueven cambios en comportamientos inflexibles.
Estudios en la revista Journal of Psychopharmacology han informado de aumentos duraderos y medibles en el rasgo de personalidad de la apertura, en comparación con la actitud cerrada o la rigidez, después de una experiencia psicodélica.
«Hay más capacidad para el pensamiento creativo», dice Townsend. «Estás más tranquilo con la incertidumbre y la ambigüedad, y tienes cierta agilidad cognitiva»— rasgos que, agrega, son invaluables para un buen líder.
«No creo que estemos en una posición en la que un líder de equipo pueda decir: ‘Oigan, todos vamos a Costa Rica a conseguir algo de esta medicina”, asegura Keith Ferrazzi, ex CMO de la cadena Deloitte y Starwood Hotels. “No creo que estemos ahí. Pero sí creo que algún día la medicina será legal en todas partes, los beneficios serán claros para todos, y las personas que no se beneficien de la medicina serán los excluidos».
Con información de Fortune.com
