La sorpresiva victoria de Arabia Saudí contra Argentina por 2-1 este martes en el Mundial de Qatar marcó un antes y un después para el fútbol saudita. Este es un triunfo épico que quedará para la historia, el logro de una selección que sin grandes resultados en los Mundiales le ganó a un favorito. Es por ello que Arabia Saudí decidió celebrarlo a lo grande.
La corona saudí, con el rey Salman bin Abdulaziz a la cabeza, decretó este 23 de noviembre como fiesta nacional, una propuesta que llegó de parte del príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman, al finalizar el histórico partido.
‘’Será festivo para todos los empleados de todos los sectores gubernamentales y sector privado, y estudiantes en todas las etapas educativas’’, informó en su perfil de Twitter la agencia de prensa de Arabia Saudí.
Tras el silbato final que marcaría el triunfo de los saudíes y que pondría fin a la racha de 36 partidos continuos victoriosos de Argentina, los aficionados presentes en el estadio Lusail de Qatar, hicieron volar por todo el lugar pipas de shisha -narguile- mientras gritaban y celebraban el triunfo.
Además, los fanáticos sauditas celebraron bailando en círculos improvisados mientras ondeaban la bandera nacional en cada rincón. Uno de ellos fue el príncipe Saud Bin Salmán, hermano del príncipe heredero y primer ministro, quien publicó algunas fotografías en sus redes sociales del momento de celebración tras la victoria de su selección.
Las autoridades saudíes no tardaron en reaccionar al nombramiento del día festivo. El jefe de la Autoridad de Entretenimiento de Arabia Saudí y propietario del Almería, Turki al Sheikh, indicó que el acceso a los parques recreativos de Riad es gratuito este martes en vista de la celebración.
Tras el gol de penalti que anotó el jugador estrella, Lionel Messi, en el minuto 10 y los tres goles anulados por fuera de juego, los albicelestes perdieron el encuentro de su debut en el Mundial. Fue en el segundo tiempo que la selección de Arabia Saudí remontó el partido y superó el gol de Messi, marcando dos goles.
Scaloni movió el equipo con tres cambios: Lisandro Martínez por Cuti Romero, Julián Álvarez por Papu Gómez y Enzo Fernández por Paredes. Luego, Acuña por Tagliafico. Sin embargo, esas modificaciones no le resolvieron los problemas a Argentina y hoy en Arabia Saudí hay clima de festejo y gol.
