El diario español El País publicó que 3.000 millones de dólares en activos de Venezuela retenidos en el extranjero serán liberados en las próximas semanas. El dinero lo manejará la ONU bajo el visto bueno de Estados Unidos (EEUU).
«Se destinará a obras y saneamiento para mejorar la vida de los venezolanos», dice el texto.
Según la información, la liberación de estos fondos se acordó en noviembre del año pasado en México, en el diálogo entre el gobierno y la oposición. «Naciones Unidas temía que los acreedores del Gobierno pudieran reclamar el dinero. Sin embargo, Estados Unidos aseguró su protección en mayo. En breve circulará ese dinero”, explica las mismas fuentes -no citadas-.
Según el medio, este desbloqueo de dinero podría desatascar el diálogo en México, «donde debe encontrarse una fecha concreta para esos comicios, a los que la oposición concurrirá con un candidato único».
No es un dato menor que varios acreedores han centrado sus exigencias en los activos fuera del país para intentar cobrar las deudas del Gobierno y la petrolera estatal Pdvsa.
«El secretario general de la ONU, António Guterres, temía que el asunto se convirtiera en un embrollo jurídico, pero la protección diplomática especial con la que Estados Unidos ha blindado los activos han desactivado todas sus prevenciones» citaron medios. El proceso involucra a funcionarios de los Departamentos de Estado y del Tesoro.
“Guterres está listo. Es el momento de contar con ese dinero”, aseguran fuentes de la negociación. Naciones Unidas, desde Nueva York, será depositaria del dinero y velará porque su destino sea el acordado.
Jorge Rodríguez, el principal negociador del Gobierno en México, dijo en su día que estos eran “recursos legítimos del Estado de Venezuela” y que recuperarlos expresaba el avance del derecho del pueblo «al uso y disfrute de sus activos y recursos ilegal e injustamente bloqueados”.
Analistas coinciden en que Estados Unidos y Venezuela han hecho acercamientos en el último año, sobre todo desde que Washington planteó Caracas como una alternativa energética a Rusia.