Tras siete años de operaciones en Italia, el gigante estadounidense de las pizzas, Domino's, cerró oficialmente todas sus tiendas luego de fracasar en ganarse a los consumidores que prefieren las opciones locales.
Domino’s era administrada en Italia por la empresa EPizza SpA, la cual se declaró en quiebra en abril pasado tras problemas para alcanzar sus objetivos de ventas durante los dos años de restricciones por la pandemia, según un documento presentado a la corte de Milán. La empresa detuvo las producciones en todas las sucursales el 20 de julio, así lo indicó el informe de Food Service.
Aunque muchos atribuyen la quiebra a su intento de infiltrarse en el lugar de nacimiento de la pizza, EPizza asegura que el fracaso se debió a la competencia de las aplicaciones de delivery. La empresa con sede en Milán se enfrentó a una “competencia sin precedentes” por parte de los restaurantes que comenzaron a usar los servicios de entrega como Glovo, Just Eat y Deliveroo durante la pandemia, según el documento presentado a la corte.
Los italianos no estuvieron sorprendidos por la decisión de la empresa en cerrar las 29 sucursales del país, de hecho, muchos de los residentes no conocían la existencia de esas pizzas en Italia.
En 2015 planeaba abrir más de 800 sucursales en el país pero no estuvo ni cerca de alcanzar la meta. Se conoció también que la empresa operadora de Domino´s Pizza en Italia tenía una deuda de 10,6 millones de euros a finales de 2020, de acuerdo con los últimos informes anuales auditados.
Aunque su página web continúa operativa, en el mapa internacional de Domino´s ya no aparecen los restaurantes que la compañía tenía en el país.
