El gobierno estadounidense alcanzó este jueves su límite de deuda de 31,4 billones de dólares, lo que llevó al Departamento del Tesoro a implementar de inmediato “medidas extraordinarias” para evitar un incumplimiento de pagos que podría tener efectos colaterales en la economía norteamericana.
Alcanzar el límite de deuda significa que el gobierno no puede pedir prestado más dinero, a menos que el Congreso acuerde incrementar el tope de su capacidad de endeudamiento.
Pese a la situación, no es la primera vez que sucede. El límite de pedir prestado se ha elevado 78 veces desde el año 1960, incluidas tres sólo en los últimos seis meses.
En una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, y al líder demócrata, Hakeem Jeffries, la secretaría del Tesoro, Janet Yellen, alertó que "el período de tiempo que pueden durar las medidas extraordinarias está sujeto a una incertidumbre considerable, incluidos los desafíos de pronosticar los pagos y recibos del Gobierno en el futuro".
Entre las medidas adoptadas, se establece que no se podrá invertir "completamente" la porción del Fondo de Jubilación e Incapacidad del Servicio Civil (CSRDF), que no se requiere de inmediato para pagar a los beneficiarios.
Además, se implementó desde el pasado jueves, un período de suspensión de emisión de deuda, que durará hasta el 5 de junio de 2023.
"Mis antecesores han declarado períodos de suspensión de la emisión de deuda en circunstancias similares. Con estas determinaciones, el Departamento de Hacienda suspenderá las inversiones adicionales de los montos acreditados y redimirá una parte de las inversiones en poder del CSRDF, según lo autorice expresamente la ley", subrayó la Yellen en el documento.
El organismo ejecutivo responsable de promover la prosperidad económica y de garantizar la seguridad financiera estadounidense también suspenderá las inversiones adicionales de montos acreditados al Fondo de Beneficios de Salud para Jubilados del Servicio Postal (PSRHBF), puesto que la Ley de Mejora y Responsabilidad Postal de 2006, establece que estas inversiones deberán realizarse de la misma manera que las del CSRDF.
Los ajustes tienen como objetivo evitar, al menos durante los próximos meses, que el país incurra en un impago de su deuda pública, algo sin precedentes en el país.
La secretaria del Tesoro alegó en la misiva enviada que "por ley, el CSRDF y el PSRHBF se integrarán una vez que se incremente o suspenda el límite de endeudamiento. Los jubilados y empleados federales no se verán afectados por estas acciones".
El acto de elevar este límite se ha convertido en una lucha eterna dentro del Congreso, ya que los legisladores republicanos, al controlar la Cámara Baja, lo usan como palanca para imponer reducciones presupuestarias
Ante esta situación, Yellen instó al Congreso a "actuar de manera oportuna para aumentar o suspender el límite de deuda", ya que de no hacerlo podría producirse el primer impago en la historia de EEUU y causar daños económicos en todo el mundo.