Comúnmente las cifras de personas alcoholizadas se relacionan con el sexo masculino por ser este un estereotipo social que los señala, sin embargo, el sexo femenino también se incluye en esta enfermedad.
En Estados Unidos (EEUU) cada vez son más las mujeres que mueren por efectos del alcohol, según un nuevo estudio.
Aunque las bebidas alcohólicas siguen matando a más hombres que mujeres, la tasa de muertes relacionadas con el alcohol está aumentando más rápidamente entre las mujeres, según el informe publicado en JAMA Network Open.
«La brecha de género se está reduciendo», afirma el autor principal del estudio, Ibraheem Karaye, profesor de salud de la población y director del programa de ciencias de la salud de la Universidad de Hofstra, en Hempstead (Nueva York).
Aumento de cirrosis
Los casos son tan comúnes que explican por qué ha habido un aumento de complicaciones como la cirrosis en la población.
En un análisis de dos décadas de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, descubrieron que la tasa de mortalidad de las mujeres relacionada con el alcohol aumentó un 14.7%, frente al 12.5% de los hombres.
Además, las mujeres han presentado un cambio de actitud hacia el consumo excesivo de alcohol y el consumo se ha normalizado, afirma Peter Martin, experto en adicciones y profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento y farmacología en la Facultad de Medicina de la Universidad Vanderbilt de Nashville, Tennessee.
Sin embargo, esta no es una cifra nueva para este país, desde la década de 1900, se ha producido un aumento progresivo del consumo de alcohol por parte de las mujeres, y cada vez se acercan más al de los hombres.
Efectos del alcohol en las mujeres
Por diversas razones, las mujeres no pueden metabolizar el alcohol tan rápidamente como los hombres, lo que significa que durante más tiempo tienen una mayor cantidad de las sustancias tóxicas en su organismo.
Las mujeres tienen menos cantidad de alcohol deshidrogenasa, una enzima necesaria para descomponer las bebidas por lo que se quedan con niveles más altos de una sustancia que es tóxica para órganos como el hígado.
Además, tienen menos agua corporal para diluir el alcohol que han consumido, por lo que se concentra más en su organismo, explica Karaye.
Katherine Keyes, profesora de epidemiología de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia, afirma que el alcohol se ha vendido a las mujeres como parte de un estilo de vida lujoso, una forma de pasarlo bien y de reducir el estrés.
«Quienes incurren en más excesos con el alcohol son las mujeres de mediana edad», afirma. «Vemos los mayores incrementos en las mujeres con el estatus socioeconómico más alto: las que tienen los ingresos más altos, la mejor educación y las ocupaciones de mayor estatus».
