El proyecto de Ley aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos hace una semana, fue firmado este martes por el presidente de los Estados Unidos (EEUU), Joe Biden.

Con esto queda protegido a nivel federal el matrimonio interracial y entre personas del mismo sexo, un punto positivo para quienes luchan por la igualdad.

Ante un nutrido grupo de personas el jardín sur de la Casa Blanca, donde cantó Sam Smith y Cyndi Lauper, dijo: “decidir con quién se casa uno es una de las decisiones más personales que una persona puede tomar”, a la vez que argumentó que el matrimonio debería reducirse solo a dos preguntas, “¿a quién ama usted?” y “¿será usted fiel a la persona que ama?”.

Destacó que a través de esta ley se reconocerán los derechos de las personas.

La legislación, entró automáticamente en vigor con su firma y servirá para proteger los matrimonios interraciales y de personas del mismo sexo, en caso de que el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, revoque los fallos judiciales que protegen esos derechos.

Además, prohíbe que cualquier estado cuestione la legalidad de un matrimonio, independientemente del sexo o de la raza de sus integrantes, si este es legal en el estado en el que se produjo.

Asimismo, el documento revoca la ley de Defensa del Matrimonio aprobada en 1996 bajo el Gobierno de Bill Clinton, que establecía que el matrimonio sólo podría ocurrir entre un hombre y una mujer, bloqueando el reconocimiento de las uniones homosexuales.

Cambio en la opinión pública

En la ceremonia intervinieron los líderes demócratas del Congreso, Chuck Schumer y Nancy Pelosi, que reconocieron el trabajo que los activistas de EEUU han hecho para cambiar la opinión pública, en torno al matrimonio igualitario y conseguir que sea protegido por ley.

“¡Ustedes, el pueblo estadounidense, ustedes son los que han hecho esto posible!”, clamó Schumer, quien llevaba la misma corbata morada que se puso para la boda de su hija, que es homosexual.

Biden, ha modificado en los últimos años su postura respecto al tema. Cuando fue candidato a las elecciones en 2020, prometió defender los derechos de la comunidad de lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersexuales y queers (LGTBIQ).

El matrimonio homosexual es legal en Estados Unidos desde junio 2015, cuando el Tribunal Supremo declaró inconstitucionales las leyes que lo prohibían en algunos estados.