La operación “Sting” (aguijón o picadura) fue dada a conocer por la Casa Blanca al término de la Cumbre de las Américas, ¡aunque inició hace unos 60 días!
Según una nota de prensa y un documento filtrado, participan unos 1.300 agentes federales de EEUU, además de policías y tropas de México, centro y Sudamérica.
“Es una operación encubierta multilateral sin precedentes en escala, para interrumpir y desmantelar las redes de contrabando humano en América”, asegura la información proporcionada por el gobierno estadounidense.
En el operativo, liderado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se han invertido hasta el momento “más de $50 millones y hay más de 2 mil “coyotes” (traficantes de personas) detenidos.
Hasta fines de mayo se habían producido unas 20 mil acciones de interrupción total que incluyen: arrestos, enjuiciamientos e incautaciones de propiedades utilizadas para esconder y contrabandear personas, explica la nota de prensa enviada a los medios.
Según analistas del departamento de seguridad estas acciones han llevado a que 900 migrantes menos lleguen a la frontera de Estados Unidos y México cada día.
No es un dato menor que integrantes de la última caravana de migrantes que salió de Tapachula ,México, el pasado 6 de junio denunciaron la infiltración de agentes federales estadounidenses entre los caminantes.
“Primero pensábamos que se trataba de periodistas, porque nos fotografiaban, pero después supimos de quiénes se trataba”, explicó Luis García Villagrán, director de la Organización por la Dignificación Humana, uno de los organizadores de la caminata.
Agregó que uno de los agentes le advirtió que el gobierno mexicano tenía cinco investigaciones abiertas en su contra, una de ellas por agresiones a la Guardia Nacional y otra por enriquecimiento ilícito.
“Infundían temor en las personas que marchaban”, acotó Villagrán.