Durante su visita a Israel, el presidente de Estados Unidos (EEUU) Joe Biden, hizo hincapié en que Hamás no representa a la mayoría de los palestinos y anunció una ayuda humanitaria de aproximadamente 100 millones de dólares para Gaza y Cisjordania.
Además hizo un llamado a la coexistencia pacífica y la búsqueda de una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino.
Además, el presidente Biden lamentó la explosión en un hospital de Gaza y manifestó su indignación por la pérdida de vidas, al tiempo que instó al gobierno israelí a permitir la entrada de asistencia humanitaria en la Franja.
Israel accedió a permitir la entrada de ayuda a través de Egipto, marcando la primera vez en 10 días que la asistencia podría llegar a Gaza debido al bloqueo anterior.
En una conversación con el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi, Biden acordó trabajar en la coordinación para garantizar la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y promover una respuesta internacional a la llamada de ayuda de la ONU.
La visita de Biden a Israel se centra en mostrar el apoyo de Estados Unidos a su antiguo aliado en medio de la tensión en la región. Sin embargo, una reunión planificada en Jordania con líderes árabes fue cancelada tras la explosión en el hospital de Gaza.
La explosión en el hospital de Gaza ha generado disputas sobre su causa, con Israel alegando que fue causada por un cohete fallido lanzado por un grupo palestino diferente, mientras que Hamás acusó a Israel y calificó el incidente como un «crimen de genocidio».
El gobierno de Biden también anunció sanciones destinadas a cortar la financiación de Hamás, apuntando a individuos y una «cartera de inversiones secreta» del grupo extremista palestino.
Con información de EFE y AFP
