Autoridades de los Archivos Nacionales de Estados Unidos (NARA) avanzan en la investigación contra el expresidente Donald Trump, por el posible mal manejo de documentos clasificados cuando estuvo de inquilino en la Casa Blanca.
Según informó CNN, la archivista en funciones Debra Steidel Wall, le comunicó al exmandatario que le entregará al fiscal especial Jack Smith, 16 registros que demuestran que él y varios de sus asesores principales tenían pleno conocimiento del proceso de desclasificación de documentos mientras era presidente.
De comprobarse este proceso, aportaría las pruebas en la investigación en curso que le pesa al ex jefe de Estado, sobre el mal manejo documentos clasificados, al ignorar deliberadamente los protocolos a seguir en estos tipos de casos.
El expresidente y sus asesores han insistido que durante su gestión no tenían que seguir un proceso específico para desclasificar documentos. En un foro realizado por el medio CNN, Trump remachó la afirmación de que simplemente con retirar documentos clasificados de la Casa Blanca los había desclasificado.
«Y, por cierto, se desclasifican automáticamente cuando las tomo», recalcó.
La investigación continúa
A pesar de que diversas informaciones apuntan a que el exmandatario intentó en varias ocasiones bloquear el acceso del fiscal especial Jack Smith a estos 16 registros, la archivista Debra Steidel Wall rechazó esta afirmación resaltando que la fiscalía «está preparada para demostrar con especificidad a un tribunal, por qué es probable que los 16 registros contengan pruebas que serían importantes para la investigación del jurado investigador».
El texto señala además que los registros se entregarán el 24 de mayo de 2023 «a menos que lo prohíba una orden judicial intermedia».
Ante este escenario el equipo legal de Trump puede impugnar esto en los tribunales, sin embargo, NARA ha dado un paso adelante y ha entregado documentos antes de que los abogados del exmandatario tengan la oportunidad de impugnar la liberación en los tribunales.
Esta no es la primera vez que Trump se ve envuelto en un caso similar, ya en el 2022 el FBI recuperó documentos clasificados y de alto secreto en el resort Mar-a-Lago, Florida.
Sus voceros afirmaron que el expresidente tenía una «orden permanente» de desclasificar los documentos que estaban del Despacho Oval a la residencia de la Casa Blanca.
Todo esto está enmarcado en la Ley de Archivos Presidenciales que establece que en cuanto un presidente abandona su cargo, los Archivos Nacionales pasan a ser los custodios legales de los archivos del presidente, que pertenecen al público.