Autoridades estadounidenses anunciaron este jueves 8 de septiembre que se comenzarán los ensayos clínicos de la vacuna contra la viruela del mono, para probar las diferentes dosificaciones y eficacia y con ello poder masificar su uso.
Estas pruebas se ejecutarán en 200 adultos de edades comprendidas entre los 18 y los 50 años en todo el país, y son patrocinadas por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID por su abreviación en inglés).
Ya existe una vacuna para la prevención de la viruela y la viruela del mono y es la Jynneos, que fue fabricada por el laboratorio Bavarian Nordic, con sede en Dinamarca. EEUU, aprobó su uso en el país para todas las personas mayores de 18 años.
A pesar de que se aliwenta a la población a ponerse esa vacuna, la autoridades hacen hincapié en los hombres que tengan relaciones sexuales con otros hombres, aunque no existan muchas certezas de la efectividad.
Vale destacar que el ensayo no tiene el propósito de medir la eficacia de esta inmunización, sino que busca evaluar la respuesta del sistema inmunológico a los diferentes niveles de dosificación así como la forma de regular su administración a los pacientes.
El director de la NIAID, Anthony Fauci, anunció en un comunicado: que, "la prueba de Jynneos del NIAID proporcionará información importante sobre la inmunogenicidad, la seguridad y la tolerabilidad de los enfoques de dosificación alternativos que ampliarían el suministro actual de vacunas"
La inmunización está prevista para aplicarse en dos dosis, con 28 días de diferencia.
Los primeros voluntarios del ensayo, recibirán la vacuna vía subcutánea y el segundo grupo, tendrá la vacuna vía subdérmica es decir a través de las capas de la piel. Un tercer grupo recibirá sus dosis intradérmicas, es decir a la mitad del nivel de los del segundo grupo.
Todo esto permitirá a los científicos evaluar los efectos secundarios que pueden sufrir los participantes de los distintos grupos.
La viruela del mono se propaga a través del contacto directo con lesiones, fluidos corporales y gotitas respiratorias, o en algunos casos a través de superficies como ropa de cama compartida.
El virus causa fuertes y dolorosas lesiones cutáneas y sus síntomas pueden ser confundidos con los de la gripe común.
De no tratarse de forma apropiada, las personas pueden desarrollar complicaciones respiratorias, inflamación del cerebro y la muerte.
