El Departamento de Comercio de Estados Unidos (EEUU) incluyó a 36 empresas chinas de alta tecnología, en una lista negra de control de exportaciones.
Entre estas hay fabricantes de equipos de aviación, productos químicos y chips informáticos.
La razón de la medida es para “preservar la seguridad nacional, los intereses del país y los derechos humanos”.
La incorporación de estas firmas a la lista de entidades, supone que probablemente se denegará las licencias de exportación a cualquier compañía estadounidense que intente hacer negocios con ellas.
En algunos casos, las corporaciones con sede en otros países, también están obligadas a cumplir con estos requisitos, para evitar que las tecnologías se desvíen a usos prohibidos por los controles de exportación.
Guerra tecnológica
La medida endurece los esfuerzos de Washington para impedir que China, especialmente su ejército, adquiera tecnologías avanzadas como chips informáticos de última generación, y armas hipersónicas.
Estas sanciones comenzaron en el gobierno de Donald Trump y continuaron con Joe Biden.
Al mismo tiempo, el gobierno estadounidense ha trabajado para reforzar las capacidades de fabricación de semiconductores, y otras tecnologías avanzadas en el país.
Los cambios en la lista del Departamento de Comercio se introdujeron en el Registro Federal, cuya publicación está prevista para el viernes.
En octubre, la Administración anunció amplias restricciones a las exportaciones de semiconductores a China, tanto para las empresas estadounidenses, como para las que operan en el extranjero y utilizan tecnología estadounidense para fabricar esos productos.
De esta manera, la pelea entre EEUU y China ya no se trata de una guerra comercial sino tecnológica.