Un estudio realizado en Estados Unidos (EEUU) a partir de los datos proporcionados por las jurisdicciones, asegura que la cifra de personas sin viviendas en EEUU se incrementó en 37,6%, en comparación con el año 2022.
Desde enero de este año se reflejaba un aumento considerable en la cifra ya que las autoridades reportaban más de 70.000 personas que conformaban familias con menores de edad sin vivienda.
Estas familias sin hogar conocidas como «homeless» en EEUU son un problema que enfrenta el gobierno actual de Joe Biden y a una alarma social, ya que deja en evidencia el incremento del coste de los productos, la falta de oportunidades y la finalización de la mayor parte de las ayudas de la época pandémica están presionando a los ciudadanos.
Lo más alarmante es que esta situación no es puntual, por el contrario, se presenta en las cinco ciudades más importantes de ese país, Nueva York, Chicago, el Distrito de Columbia, Fort Worth (Texas) y Tennessee.
Según la investigación estas personas viven en refugios o en la calle y reflejan un deterioro del escenario nacional a la espera de un informe gubernamental que se presentará a finales 2023.
Otras ciudades como San Francisco y Seattle, que padecen una aguda crisis de personas sin vivienda, han quedado al margen del estudio porque este año solo han computado la cantidad de personas que se encuentran en albergues.
Las familias de color se las ven peor
Durante la pandemia por la covid-19 se anunciaron prohibiciones de desalojo, los pagos de estímulo y los programas mejorados de alimentos y cuidado infantil, sin embargo, ya estos beneficios han ido expirando.
Las familias de color son las más afectadas de manera desproporcionada, y los afroamericanos constituyen la mitad de las personas sin hogar familiar, según el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EEUU (HUD(, por sus siglas en inglés.
“Había muchas, muchas, muchas personas que apenas lo estaban logrando”, dijo Kathy Johnson, directora ejecutiva de Oak City Cares a bloomberglinea.
HUD estima que unos 161.000 estadounidenses en familias con niños quedaron sin hogar en 2022.
Sin duda, en muchos lugares la falta de vivienda familiar todavía está por debajo de los niveles previos a la pandemia, y ciudades como Nueva York, Boston y Chicago dijeron que la llegada de solicitantes de asilo desde el año pasado pesa sobre las cifras que informaron.
En la ciudad de Nueva York, que actualiza sus cifras a diario, había unas 53.500 personas en familias con niños que se alojaban en sus albergues al 9 de julio, aproximadamente 10.000 más que cuando la ciudad realizó su recuento puntual en enero.
Aumento en los precios de las casas
Para junio de este año los precios de la vivienda subieron 7,8% en todo el país respecto al año anterior. La investigación previa a la pandemia de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental estimó que un aumento de US$100 en el alquiler promedio se asoció con un aumento de 9% en la falta de vivienda.
Cada persona sin hogar les cuesta a los contribuyentes casi US$36.000 al año, y por cada nuevo estadounidense que se queda sin hogar, eso significa que se deben gastar más recursos.
“La falta de vivienda no es un evento estático”, dijo Ellen Bassuk, fundadora del Centro Nacional de Personas sin Hogar Familiar.
¿Qué está haciendo el gobierno?
La administración Biden dio a conocer un plan el año pasado destinado a reducir la falta de vivienda en general en los EEUU en una cuarta parte para 2025 mediante la ampliación del acceso a los vales de vivienda y la simplificación del proceso de solicitud para los programas de asistencia del gobierno, entre otras iniciativas.
Sin embargo, el presupuesto del presidente para el año fiscal 2024 propone US$10.300 millones para programas de asistencia para personas sin hogar.
Si bien políticas como el derecho a la vivienda, que garantizan a las familias un lugar para dormir por la noche, existen en ciudades como Nueva York, Boston y DC, muchos hogares en otras partes del país se ven obligados a enfrentar la falta de vivienda por su cuenta.
Aproximadamente la mitad de todas las familias sin hogar con niños en lugares como Idaho y Tennessee estaban sin refugio desde el año pasado, según HUD.
En Oregón, ese número fue aún mayor. En Raleigh, Carolina del Norte, donde ese número está más cerca del 72%, el más alto entre las grandes ciudades de los EEUU, las autoridades locales están trabajando contrarreloj para expandir sus servicios.