El cambio climático amenaza desde hace tiempo la producción del cereal. pero, según un nuevo estudio, lleva ya décadas perjudicando la producción de otro de sus ingredientes claves: el lúpulo. Por tal razón su tradicional sabor y aroma será afectado negativamente al perder potencia.
Desde hace tiempo, las principales zonas de cultivo europeas han visto reducir tanto sus cosechas como la calidad del producto por culpa del calentamiento global. Proyectado hacia el futuro, el trabajo señala a las plantaciones de España y otros países del sur de Europa como las más afectadas», advirtió una nota reciente de El País.
La investigación ha permitido a sus autores determinar que la falta de agua, la sequía, perjudica en particular la calidad del producto y la cantidad de la cosecha. Mientras, el exceso de calor daña a la concentración de ácidos alfa.
Los resultados recién publicados en la revista científica Nature Communications mostraon que la fructificación del lúpulo se ha adelantado hasta en 20 días en el último medio siglo. Martin Mozny, principal autor del estudio, del Instituto de Investigación del Cambio Global de la Academia Checa de Ciencias explicó que el problema reside en el traslado de la fase generativa del lúpulo a un período con días más largos. «En las semanas de crecimiento hasta los seis metros que suele llegar, necesita mucha luz. Pero, cuando detiene el ascenso y toca fructificar, el exceso de calor puede acabar con las flores».
El descenso de rendimientos es más marcado desde mediados de la década de 1990; oscila entre 9,5% de Tettnang (Alemania) y 19,4% de Celje (Eslovenia). La otra variable clave es la presencia de los ácidos alfa. Su concentración ha descendido hasta en 34,8% en el caso del lúpulo cosechado en la región eslovena.