Desde que comenzó el verano austral, han pasado ocho olas de calor en Argentina, una cifra que casi duplica lo habitual para los habitantes del país suramericano.
La razón de estas altas temperaturas son las altas presiones en el océano Atlántico cerca de la costa patagónica, al sur de la provincia de Buenos Aires, refiere CNN.
Según el especialista del Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN), entrevistado en este medio, la posición en ese lugar lo que está haciendo es favorecer un predominio, a lo largo de todo el verano, de vientos del sector norte casi sin interrupciones, dijo.
Esto implica que el aire cálido que llega continuamente, se suma y no deja espacio para que haya ingreso de frío.
De hecho, hay otros especialistas que califican el calor de febrero como el más alto desde hace 60 años.
Este proceso se le atribuye al cambio climático producto de la acción humana, que intensifica los eventos meteorológicos extremos.
La ola de calor que azotó Argentina a comienzos de diciembre del año pasado fue 60 veces más probable por el cambio climático, según el World Weather Attribution.
Para cuantificar el efecto del cambio climático en el norte del país, los especialistas estudiaron entonces «datos meteorológicos y simulaciones de modelos para comparar el clima actual, 1,2°C más caliente que en 1850, con el clima del pasado», explica CNN.
De igual manera el análisis explica que las perspectivas para el mediano plazo en Sudamérica no son alentadoras.
En el sur de la región, la proyección es más moderada. En la Patagonia, por ejemplo, se espera que los días de calor extremo en verano suban de un 5% a cerca del 10% en los períodos mencionados anteriormente, y los días de ola de calor lleguen a los cinco.
Las olas de calor y el récord de temperatura diarios afectarán fuertemente a las grandes ciudades tropicales.
