La demanda mundial de carbón alcanzó 8.530 millones de toneladas este año, un récord histórico, dijo este viernes la Agencia Internacional de la Energía (AIE)
Pese a que que los países participantes en la conferencia del clima de la ONU en Dubái se comprometieron a un abandono progresivo de las energías fósiles, en 2023 se batió el récord registrado en 2022, según el informe de la AIE, reseñado por AFP.
Estas cifras coinciden con un año que «con casi toda certeza» superará el 2016 como el más cálido, según alertó el observatorio europeo Copernicus a principios de noviembre.
La combustión de carbón, tanto para producir energía como para hacer funcionar la industria, es responsable de buena parte de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
China, a la cabeza
En China, el consumo de carbón aumentó 220 millones de toneladas (4,9%) respecto al año pasado, y en India hubo un incremento de 98 millones (8%). Además, se quemaron 23 millones de toneladas más en Indonesia, lo cual representó un aumento de 11%, según el informe de la AIE.
La agencia prevé que el consumo disminuya en el gigante asiático durante los dos próximos años y que India se convierta a partir de 2026 en el nuevo «motor» en la combustión de esta energía.
En cambio, su uso disminuyó en Europa, con 107 millones de toneladas menos (-23%), y en Estados Unidos, con una reducción de 95 millones de toneladas (-21%). El cierre de las centrales de carbón y el menor peso de la industria favorecieron esa tendencia en ambos lugares.