Moscú confirmó su luz verde a la ampliación por dos meses del acuerdo que permite exportar millones de toneladas de grano producido en Ucrania a través del Mar Negro.
El anuncio se emitió este jueves, un día antes de que finalizara el acuerdo. Rusia sigue demandando que se cumplan las garantías a la exportación de sus productos agrícolas y de fertilizantes.
El acuerdo, que inició en julio del año pasado para exportar granos ucranianos en medio de la guerra, obtuvo el visto bueno de Moscú para estar en pie, por al menos dos meses más.
«Confirmamos la declaración del presidente de Turquía (…), que ofrece la oportunidad no de palabra, sino con hechos, de ayudar a garantizar la seguridad alimentaria, en primer lugar, a los países más necesitados», dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores de Moscú.
El acuerdo se firmó inicialmente para aligerar la carga de la guerra en los precios de los alimentos en el mundo y especialmente en países de escasos recursos que suelen depender del grano ucraniano y ruso, luego de que el conflicto bloqueara las exportaciones tanto de Ucrania como de Rusia, dos de los principales productores y exportadores de cereales del mundo.
La noticia ha sido interpretada por los analistas citados por la agencia de noticias EFE como “una concesión” de Vladimir Putin al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien ha hecho de la mediación en la guerra uno de los pilares de su política exterior.
La vigencia del acuerdo es una medalla que podrá sacar a relucir de cara a la segunda vuelta del 28 de mayo, cuando se juega su continuidad a la cabeza de Turquía.
«Gracias a los esfuerzos de nuestro país, el apoyo de nuestros amigos rusos y la participación de nuestros amigos ucranianos se ha decidido prorrogar por otros dos meses el acuerdo del pasillo de cereales en el Mar Negro», había escrito en Twitter Erdogan, antes de la confirmación de Zajárova.
El presidente turco además aseguró que su nación también trabaja para consolidar el pacto más allá de la prórroga y dijo que esperaba que se logre conseguir un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, a la vez que agradeció el «sincero apoyo» del presidente ruso, Vladímir Putin, la «colaboración constructiva» de su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, y los «esfuerzos» del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Ucrania agradeció a Turquía y a la ONU por su mediación y la obtención del «desbloqueo» durante dos meses. Dijo que «casi 70 buques aguardan en aguas territoriales turcas, de los que el 90% están listos para suministrar al mundo los productos” de los agricultores ucranianos.
Rusia sigue pidiendo garantías
El acuerdo, alcanzado en julio de 2022, determinó que se pudiera abrir un corredor para la exportación de cereales ucranianos sin que los barcos mercantes fueran atacados por la flota rusa, que bloquea el tráfico marítimo ucraniano desde el inicio de la guerra, en febrero del pasado año. Una de las condiciones rusas es que estos barcos no pudieran ingresar armas al país.
Sin embargo, la principal demanda de Moscú (que quedó contemplada en el acuerdo) es que los aliados de Kiev debían comprometerse a limitar el bloqueo a las exportaciones agrícolas y de fertilizantes rusos.
Rusia dice que este punto no se ha cumplido y por ello estuvo en duda hasta este miércoles que el Kremlin renovara el acuerdo y tampoco hay garantías de que pasados los dos meses de prorroga el acuerdo prosiga.
El pacto ha permitido a la fecha la exportación de 30 millones de toneladas de productos agrícolas. La mayor parte es maíz y una tercera parte, trigo. Los principales receptores de los barcos que zarpan cargados con estos productos son China y España.
Fuente: France 24.