Nápoli empató 1-1 con el Udinese, el resultado necesario para asegurar el tercer Scudetto y dejar sin posibilidades al Lazio, tres décadas después que llegaran a la gloria liderados por Diego Armando Maradona.
El triunfo ha desatado la euforia de toda la fanaticada que en los Quartieri Spagnoli, desde el centro histórico de Nápoles hasta el Stadio Diego Armando Maradona en Fuorigrotta y más allá, desbordaron de alegría las calles adornadas.
Asimismo, en las plazas colocaron figuras de tamaño real de los jugadores, entre ellos del mexicano Hirving Lozano.
Este momento histórico para el Napoli se vive por todo lo alto, con banderas, camisetas y pancartas por doquier.
Cabe destacar, que ningún club al sur de Roma había ganado la Serie A desde el Napoli de Maradona y un joven Gianfranco Zola en 1990.
Medios locales aseguran que todos los napolitanos han estado ahorrando para prepararse para «la madre de todas las celebraciones», un triunfo esperado y merecido.
