Este miércoles la Real Academia Sueca de las Ciencias informó que le concedió el Premio Nobel de Química al francés Moungi Bawendi, el estadounidense Louis Brus y el ruso Alexei Ekimov, por el descubrimiento y la síntesis de los puntos cuánticos.
Estos puntos son materiales tan diminutos que en ellos se manifiestan las leyes que rigen el mundo de lo infinitamente pequeño: la mecánica cuántica.
Esas partículas tienen propiedades únicas y ahora difunden su luz desde pantallas y lámparas LED. Hace una década la empresa holandesa Philips y la japonesa Sony fueron pioneras en el uso de esta tecnología para mejorar el color de sus pantallas.
Algunas lámparas con diodo emisor de luz también incorporan puntos cuánticos para lograr nuevos matices luminosos.
Los puntos cuánticos también son prometedores en la detección muy temprana del cáncer, lo que permitiría la extirpación inmediata de los tumores.
El Nobel de Química ha estado rodeado de confusión desde primera hora del miércoles, después de que la Academia sueca anunciase antes de tiempo y por error el premio para Bawendi, Brus y Ekimov.
El presidente del comité del Nobel de Química, Johan Aqvist, negó enseguida que el veredicto estuviese ya escrito. «Es un error de la Real Academia Sueca de las Ciencias. Nuestra reunión comienza a las 9:30, por lo que aún no se ha tomado ninguna decisión. Los ganadores no han sido seleccionados».
Al igual que los Nobel de Medicina y Física, el premio en metálico está dotado con US$996.000
El Nobel de Química es el tercero de la ronda de estos prestigiosos premios. Ahora se espera que se conozcan entre el jueves y el lunes el de Literatura, el de la Paz y el de Economía.
