Medios italianos han publicado especulaciones sin fuentes conocidas sobre la posible renuncia del Papa Francisco, luego de que éste cancelara de forma imprevista algunas visitas por sus crecientes problemas de movilidad, que lo han obligado a utilizar una silla de ruedas durante el último mes.
A pesar de que el sumo pontífice canceló en días pasados su agenda por recomendación médica, los canales oficiales del Vaticano no se han pronunciado, lo que reaviva las especulaciones sobre la real salud del sumo pontífice.
Estas especulaciones se intensificaron después que Francisco anunciara un consistorio para el próximo 27 de agosto, donde serán nombrados 21 nuevos cardenales.
Lo que genera expectativa de este consistorio es que dieciséis de esos cardenales tienen menos de 80 años y podrían votar en un cónclave para elegir un eventual sucesor del papa. Una vez se sumen a las filas de los jerarcas de la Iglesia, el sumo pontífice habrá añadido 83 de los 132 cardenales en edad de votar.
Un ejemplo de la situación de salud del máximo jerarca de la iglesia católica, fue su cancelación de su visita al Líbano prevista para junio.
El ministro libanés de Turismo, Walid Nassar afirmó en una rueda de prensa que el “Líbano ha recibido una carta del Vaticano en la que se le informa oficialmente de la decisión de aplazar la visita prevista del papa”.
Vale resaltar que el papa cuando anunció el consistorio del próximo 27 de agosto, también anunció que informaría sobre su reciente constitución apostólica para reformar la burocracia del Vaticano.
Ese documento, permite poner a mujeres al frente de oficinas vaticanas, impone límites de mandatos a sacerdotes que sean empleados vaticanos y sitúa a la Santa Sede como una institución al servicio de las iglesias locales, y no al revés.
