En medio del conflicto que se vive entre Israel y Palestina, el papa Francisco propuso la creación de dos Estados bien marcados ante el temor de que se desate una escalada mundial e insistió en la «solución sabia» de los dos Estados.
El pontífice argentino propuso «la solución sabia» de los dos Estados «bien delimitados con Jerusalén con un estatus especial».
Francisco recordó el estallido de la guerra en Siria al inicio de su pontificado y dijo que «no es bonito decirlo pero uno lamentablemente se acostumbra y no debemos acostumbrarnos».
También denunció que «lamentablemente el antisemitismo sigue escondido» después del Holocausto y la II Guerra Mundial.
Recordó al «pueblo mártir» de Ucrania y las «persecuciones» que sufrió en tiempos del dictador soviético Stalin: «Ha sido un pueblo que sufre mucho y ahora cualquier cosa les hace revivir eso. Yo les comprendo», aseguró.
Para después confesar que entiende al presidente ucraniano, Volódimir Zelenski, en la defensa de la invasión rusa: «Le entiendo pero se necesita la paz, deténganse un poco, alcancen un acuerdo de paz», instó.
También abordó el tema de la inmigración: «una persona me hizo ver que necesitamos inmigrantes porque no hacemos hijos, hay pueblos pequeños con 10 o 12 ancianos y necesitan personas que vayan a trabajar ahí», explicó, para luego pedir que se «reciba, acompaña e integre» a estas personas, refiere EFE.
«Una política migratoria tiene que ser constructiva por el bien del país. Y también paneuropea», sostuvo.
Cambio climático
Francisco confirmó que viajará el próximo diciembre a Dubái para participar en la COP28, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, un tema que abordó en su encíclica «Laudati Si» (2015) y en su reciente segunda parte.
También abogó por seguir incluyendo a las mujeres «en el trabajo normal de la Iglesia» aunque aclarando que la cuestión de unas eventuales ordenaciones implican «un problema teológico y ministerial».
Sobre el celibato en la Iglesia católica occidental dijo: «es una ley que se puede quitar, no hay problema, pero -puntualizó- no creo que ayude».
Además, consideró que todavía «hay cosas por hacer» en la lucha contra la pederastia en la Iglesia: «No debemos detenernos», dijo.