El venezolano Jesús Riaño, mejor conocido como Jesús Quesillo, asegura haber mejorado la tradicional leche asada colombiana gracias a una receta familiar de quesillo. Las publicaciones en redes sociales de sus postres cuentan con más de 27 millones de visitas por video. Ahora se mudó de Bogotá a Cali.
Riaño llegó hace una década -a los 19 años-, su padre era colombiano, y de él aprendió apenas siendo un niño que debía ganarse el pan trabajando día a día.
«Cada quién tiene su receta y la adapta a su manera. El resultado siempre debe ser un quesillo color miel tirando a café», indicó.
Para la mezcla, lo más cercano a la perfección en sabor y textura se logra con leche condensada de calidad, vainilla –mejor si es natural-, leche en polvo, huevos, agua y más azúcar. «Nada más».
Después de un año como auxiliar de cocina en un restaurante decidió emprender con los dulces que vendía su papá. Comenzó preparando tres o cuatro bandejas de quesillos al día -entre 40 y 50 porciones-. Llegó a operar 30 carritos en el área metropolitana de Bogotá, donde 30 familias, 90% venezolanas, se beneficiaban del negocio. Pero llegó la pandemia y el negocio se fue a pique.
Gracias a su amigo humorista Orlando Jerez, mejor conocido como @Triplepapitodelarisa entró en las redes sociales y, de un momento a otro, sus videos se hicieron virales.
El quesillo se vende por bandeja o porciones. El trozo grandes cuesta 10.000 pesos colombianos (2,51 dólares) y el pequeño 5.000 ($1,25).
Reconoció que hay xenofobia contra los venezolanos debido a los estereotipos y prejuicios, sin embargo @jesusquesillo intenta tomar lo mejor y desechar lo negativo.