Si observas con detenimiento el cielo durante la próxima semana quizás logres ver el «resplandor Da Vinci», un fenómeno que puede producirse al atardecer, cuando la luna creciente está en el horizonte, pero aún se puede ver el contorno de la luna llena.
El «resplandor Da Vinci» es un fenómeno común y fácil de ver, explica Christine Shupla, responsable de divulgación científica del Lunar and Planetary Institute de Houston.
¿A qué se debe?
La causa de ese efecto de luna llena, también llamado «la luna vieja en brazos de la luna nueva», era una antigua pregunta que Leonardo da Vinci, según la NASA, logró esclarecer. Y la respuesta es la luz procedente de la Tierra.
Se diferencia de la luz solar porque la luz de la Tierra se refiere a la luz emitida desde la Tierra incluso después de que el sol se ponga, dijo la NASA.
En cambio este resplando es una fuente de luz procedente de la Tierra es unas 50 veces más brillante que la luz de la luna llena.
Cuando Leonardo teorizó sobre esto, Copérnico aún no había publicado la teoría de que la Tierra giraba alrededor del Sol, refiere CNN.
Sin embargo, gracias a su comprensión artística de la luz y las sombras y a sus conocimientos de geométrica, Leonardo pudo averiguar de dónde procedía el resplandor de ceniza alrededor de la luna creciente, según la NASA.
¿Cómo lo logró?
Leonardo estaba en lo cierto cuando dijo que la Tierra reflejaba la luz para que se pudiera ver el contorno de la Luna, pero los astronautas del Apolo 11 de 1969 aprendieron más. Cuando los astronautas observaron la Tierra, la luz no se reflejaba en los océanos, como pensaba Leonardo, sino en las nubes, según la NASA.
«Es más fácil verlo durante un cuarto creciente o menguante. Se necesitan cielos despejados para ver la Luna, pero algunas partes de la Tierra deben estar lo suficientemente nubladas como para reflejar una buena cantidad de luz en la Luna», explica Shupla en un correo electrónico.
Los observadores del cielo deben buscar la luna creciente en forma de plátano al atardecer, e intentar ver el resto de la Luna, débilmente iluminada.