Un tribunal de San Salvador ha condenado este miércoles a ocho años de prisión al expresidente Mauricio Funes (2009-2014) por casos especiales de lavado de dinero y activos, según informó la Fiscalía General en su cuenta de X.
Acusaciones y evidencias
La acusación sostiene que Funes recibió una avioneta como dádiva de una empresa guatemalteca a cambio de favorecerla con un contrato de construcción de un puente valorado en más de 8 millones de dólares.
La investigación reveló que la empresa no contaba con la maquinaria necesaria ni cumplía con los requisitos para la licitación. La Fiscalía había solicitado una pena de 12 años de cárcel.
Reacción de Funes
Desde Nicaragua, donde vive desde 2016 tras recibir asilo político, Funes calificó la sentencia de «absurda».
En 2019, el gobierno de Daniel Ortega le otorgó la nacionalidad nicaragüense. Funes afirmó que no conoce al dueño de la empresa guatemalteca y negó haber negociado la entrega de la avioneta.
«El avión no está registrado a mi nombre o a nombre de alguna sociedad de la que forme parte», escribió en X.
Uso de la avioneta
Según la acusación, Funes utilizó la avioneta entre marzo de 2013 y octubre de 2014 en viajes a Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Estados Unidos.
Sin embargo, Funes argumenta que la licitación fue declarada desierta y que el proyecto fue ejecutado por otra empresa. «Si no se vio favorecido con la adjudicación de algún contrato, ¿cómo es que recibí una dádiva?», se defendió.
Otras condenas
Esta es la tercera condena que recibe Funes. En julio de 2023, fue condenado a seis años de prisión por evasión de impuestos. En mayo del mismo año, fue sentenciado en ausencia a 14 años de prisión por agrupaciones ilícitas e incumplimiento de deberes.
Funes aún enfrenta otros procesos penales en El Salvador por supuesta corrupción durante su gobierno, en todos los cuales se ha declarado inocente.