Las relaciones duraderas no tienen una fórmula secreta, pero se pueden poner en práctica recomendaciones para favorecer la extensión de este vínculo, como por ejemplo: dormir separados.
Varios expertos revelaron que dormir en pareja tenía muchos beneficios, sin embargo, otros especialistas parecen estar en las antípodas de estos planteamientos y proponen «El divorcio del Sueño».
Esta teoría plantea que las personas que padecen de problemas de sueño, pudieran estar buscando las causas en el estrés o la ansiedad, cuando en realidad la causante del insomnio pudiera ser su pareja.
Dormir en camas y habitaciones separadas puede garantizar el sueño y descanso necesario de las parejas para así afrontar su día a día con energías y buen ánimo.
Los ronquidos, por ejemplo, son incompatibles con la vida en pareja, según la Asociación Británica del Ronquido y la Apnea del Sueño.
Cuando se comparte el lecho con la pareja, los ronquidos, los horarios diferentes y los cronotipos distintos pudieran dar pie a practicar la separación voluntaria nocturna para maximizar el amor.
«A veces creemos que dormir separados puede estropear la relación de pareja, pero debemos buscar otros momentos durante el día para mostrarnos afecto y cariño y tener esos momentos de sexo fuera de la hora de ir a la cama, cuando ambos miembros de la pareja pueden estar ya cansados de un día intenso»; señaló Nuria Roure, psicóloga especialista en alteraciones del sueño, entrevistada por El País.
Un estudio de ‘Sleep and Partners Research 2022’, reveló que una cuarta parte de las parejas a las que se le analizó, aseguraron que duermen mejor estando a solas, lo que refuerza un poco la recomendación de dormir separados.
Lo cierto es que dormir en pareja puede ser una experiencia muy bonita, sin embargo, cuando deja de serlo, la separación nocturna puede beneficiar la salud de la relación.
«Cuando no dormimos bien, nuestro estado emocional se altera, es decir, estamos más irritables, más ansiosos, con más cambios de humor y menos empáticos y tolerantes (…) Estoy segura de que muchas discusiones, peleas e incluso divorcios se deben a no tener un buen sueño», puntualizó Roure.