Este martes el Congreso de El Salvador aprobó extender por vigésima segunda ocasión el régimen de excepción que suspende las garantías constitucionales por 30 días, y que abarcará la celebración de las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero.
En estas elecciones el presidente Nayib Bukele buscará su reelección inmediata, pese a los señalamientos de inconstitucionalidad por parte de sectores de la oposición. El pasado 30 de noviembre el Congreso le otorgó a Bukele una licencia de seis meses para buscar su reelección inmediata.
El último antecedente de un presidente que buscó la reelección inmediata en El Salvador se dio bajo la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez en 1935.
El régimen de excepción está vigente desde marzo de 2022 tras una escalada de homicidios atribuidos a las pandillas Mara Salvatruchas que azotaban al país centroamericano.
Esta medida suspende el derecho a la defensa, a la limitación temporal de una detención administrativa y el secreto de las comunicaciones, contemplados en la constitución.
Este nuevo decreto entrará en vigencia el 12 de enero, previo a su publicación en el Diario Oficial y tendrá vigencia hasta el 10 de febrero.
La excepción ha sido respaldada por el Congreso, de mayoría oficialista, pero ha encontrado un fuerte rechazo en los partidos de oposición que cuestionan la polémica medida.
«El régimen de excepción no es una política de seguridad, es la suspensión de los derechos fundamentales de los salvadoreño y esa diferencia hay que marcarla bien», señaló Claudia Ortiz, dirigente del partido opositor Vamos.
Ortiz acotó que si bien es cierto que muchos de los pandilleros han sido capturados, también es cierto que muchas personas inocentes han sido apresadas y varios de ellos han muerto bajo custodia del Estado.
