El 17 de agosto el Ejército de Liberación Nacional (ELN) liberó en Arauca a seis funcionarios de las fuerzas públicas como un gesto de apertura con el gobierno del presidente Gustavo Petro, de cara al restablecimiento de las negociaciones en la Habana, así lo informó la Defensoría del Pueblo de Colombia.
Una misión humanitaria encabezada por funcionarios regionales de Arauca, la diócesis de esa región y la delegada para la prevención de la Conflictividad Social recibió a dos suboficiales, tres soldados profesionales y un miembro de la Policía Nacional que permanecían en cautiverio por el grupo insurgente.
"Las liberaciones se reciben como una muestra de buena voluntad del ELN frente a una eventual mesa de negociación con el Gobierno Petro"; así lo reseñó el periódico El Tiempo al oficializar la entrega de los secuestrados.
La Defensoría aprovechó la oportunidad para reiterar que mantendrá abiertos todos los canales humanitarios para permitir el regreso de más personas retenidas por los grupos armados.
Por su parte, el grupo guerrillero expresó: “Saludamos la voluntad del nuevo Gobierno, del presidente Gustavo Petro, de reconocer los anteriores compromisos que ha hecho el Estado colombiano con el ELN, de respetar los protocolos pactados, de reconocer la legitimidad de nuestra delegación de diálogos, de garantizar las medidas políticas y jurídicas que permitan la reanudación de las conversaciones, en la búsqueda de la paz con transformaciones y justicia social", según se lee en el citado diario
Hace una semana se llevaron a cabo en Cuba unas reuniones exploratorias entre el gobierno colombiano y los delegados del ELN para retomar las conversaciones que fueron congeladas en 2019 por voluntad del ex presidente Iván Duque, que había condicionado la continuidad de las negociaciones a la liberación de todos los detenidos por la guerrilla.
A través del recién nombrado Alto Comisionado para la Paz, Iván Danilo Rueda, el presidente Gustavo Petro reconoció la legitimidad de los negociadores de la única guerrilla activa en Colombia.
Hay un importante precedente que puede servir de faro para orientar las negociaciones en esta segunda vuelta, y es el acuerdo logrado con las FARC-EP, después de 4 años en la fase de diálogo, que culminó con la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera en Bogotá el 24 de noviembre de 2016.